«No importa cuán ‘muerto’ te sientas, Jesús desea que tu vida y tus sueños vuelvan a estar plenamente vivos.»
Todo, excepto Dios, es temporal.
Él es lo que tu corazón anhela, lo que tu mente y alma buscan…
Gracias a Jesús, hay esperanza.
Ten paciencia. Lo que Dios tiene para nosotros es mucho mejor de lo que podemos imaginar.