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Ellos fueron criados en un hogar cristiano. Desde pequeños escucharon que Dios es bueno. Todo el tiempo. Cantaban Jesús me ama y escuchaban historias como: el diluvio de Noé, el cruce del Mar Rojo, la victoria de David sobre Goliat y los milagros de Jesús. Hicieron su profesión de fe, oraron diariamente y asistieron a la iglesia todas las semanas. Pero un día la tragedia golpeó su hogar y, llenos de ira, frustración e incertidumbre, se alejaron de sus raíces.

Esta es la historia que escuché ayer de dos hermanos. Cuando supieron que su querida hermana había sido abusada durante años por un pariente lejano, quedaron devastados. Su respuesta fue que si hubiera un Dios bueno en el cielo, esto no podría haber sucedido. Rechazando su fe, ambos se volvieron ateos.

¿Por qué le pasan cosas malas a la gente buena?

Vivimos en un mundo lleno de maldad, angustia, sufrimiento, tragedia, dolor y muerte. Queremos entender por qué Dios lo permite. Pero antes de abordar esto, primero debemos abordar la cuestión fundamental de la existencia de Dios.

La misma razón por la que estos jóvenes decidieron que Dios no existe es la prueba misma de que sí existe. Dijeron: “El mal existe, por lo tanto Dios no debe existir”. Pero la verdad es que el mal prueba que Dios existe.

Porque si no hay Dios, entonces no hay moralidad.
Si no hay Dios, no hay norma para el bien y el mal.
Si no hay Dios, la justicia no es necesaria.

El ateo responderá diciendo que la moralidad proviene de la humanidad, creyendo que la humanidad decide lo que está bien y lo que está mal. Sin embargo, para ser fiel a eso, debes estar de acuerdo en que estuvo bien que Hitler matara a 6 millones de personas porque era aceptado por la cultura. Debes estar de acuerdo en que quitar la vida a inocentes mediante el aborto es correcto porque las leyes lo permiten. Debes aceptar que es apropiado que te robe si lo necesito más que tú. Pero nuestra conciencia dada por Dios nos dice lo contrario. Sabemos intrínsecamente que el asesinato, la violación, el robo y la mentira están mal.

Si Dios no existe, la violación no es diferente del amor, los nazis no se equivocaron y las prisiones serían innecesarias porque no existe un estándar perfecto para el bien y el mal. Por lo tanto, el mal es prueba de que hay un Dios santo, justo, amoroso, infinito, omnisciente y todopoderoso en el cielo que un día arreglará todas las cosas castigando todo pecado.

Volvemos a la primera pregunta. Si Dios es bueno, ¿por qué permite que a la gente buena le pasen cosas malas? Desafortunadamente, esa es la pregunta equivocada porque la verdad es que no hay personas buenas. La Palabra de Dios dice, «No hay quien haga lo bueno, no hay ni siquiera uno.» (Romanos 3:12). Existe la idea errónea de que la humanidad es buena y merece las bendiciones de Dios. Jesús aclara la bondad para nosotros. En el evangelio de Lucas, cierto gobernante se acerca a Jesús y le dice, «Maestro bueno, ¿qué haré para heredar la vida eterna?» Jesús le dijo: «¿Por qué me llamas bueno? Ninguno hay bueno, sino solo Dios.» (Lucas 18:18-19). Si continúas leyendo, descubrirás que este gobernante se creía una buena persona. Jesús (como Dios) corrige al hombre diciendo que sólo Dios es bueno.

Suceden cosas malas porque vivimos en un mundo caído y depravado. La pregunta que deberíamos hacernos es: ¿Por qué suceden cosas buenas? La respuesta a esto es simplemente por el gran amor y misericordia de Dios. «Conoce, pues, que Jehová tu Dios es Dios, Dios fiel, que guarda el pacto y la misericordia a los que le aman y guardan sus mandamientos, hasta mil generaciones.» (Deuteronomio 7:9). «Porque tú, Señor, eres bueno y perdonador,Y grande en misericordia para con todos los que te invocan.» (Salmos 86:5).

Dios es amoroso y misericordioso y por eso sucede cualquier cosa buena. Es su amor y misericordia lo que envió a Jesús a morir por los pecados del mundo para que tuviéramos un camino de regreso a Él. Como el salmista en el Salmo 136, declaro “Para siempre es su misericordia”.

¿Puedes decir lo mismo? ¿Dios ha extendido su amor y misericordia hacia usted? Él nos amó primero y es misericordioso con los que lo aman y guardan sus mandamientos. Confía en Él para tu salvación. Luego, cuando sucedan cosas malas, confíe en que Él algún día corregirá todo mal y juzgará la tierra con santa justicia. Porque Él es bueno… ¡todo el tiempo!

Copyright © 2023 por Kimberly Williams @ www.kimberlywilliams.org Ninguna parte de este artículo puede reproducirse ni reimprimirse sin el permiso por escrito de Lifeword.org.