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Nov 23, 2018 20:13pm
Un Sacrificio Agradable -#5
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“Te ruego, oh Jehová, que te sean agradables los sacrificios voluntarios de mi boca, Y me enseñes tus juicios.” ‭‭Salmos‬ ‭119:108‬ ‭RVR1960‬‬

Dios dijo a través del profeta Jeremías “clama a mí y yo te responderé” Aquí vemos al salmista clamando y rogando en presencia de su Dios.

En primer lugar, el salmista clama que su alabanza llegue a él en olor fragante, que aquellas palabras que salen de su interior, no se las lleve el viento y caigan en el vacío, sino por el contrario sean agradables a su creador.

¿Cómo tiene que ser nuestra alabanza para que sea agradable al Señor? Tiene que ser en espíritu y en verdad.

El término espíritu habla de nuestro ser interior, de nuestro corazón, de nuestra actitud en la alabanza. Recuerdo hace algunos años atrás cuando dirigía la música en nuestra iglesia, escogí un grupo de canciones que siempre entonábamos y el culto en ese día fue similar al culto en otras oportunidades, al acabar el servicio un hermano que venía a visitarnos de otra congregación se me acerca y me dice “oh hermano que hermosas alabanzas hemos entonado hoy, me siento muy contento y agradecido a Dios de poder haber estado hoy en este lugar”. En esa noche entendí que más importante que congregarse, es congregarse con una actitud correcta. Esto hará que alabemos a nuestro Dios pensando en las letras del cantico, esto hará que alabemos con gozo y alegría en nuestro corazón, esto hará que en algunas oportunidades derramemos algunas lágrimas de emoción al contemplar el infinito amor de nuestro Dios.

Y el término “en verdad” no es más, que mis palabras estén acorde o en armonía a lo que las escrituras enseñan. Cuantas canciones que cantamos no llevan el nombre de Jesucristo ni el de Dios en ellas, la mayoría de cantantes contemporáneos solo buscan vender y para ello diseñan de tal forma sus canciones que muy bien podrían ser dedicadas a una señorita, así como a Dios. ese tipo de canciones deberían de ser desechadas de nuestra iglesia local, por otro lado vemos alabanzas sin doctrina bíblica en ellas, cuantas veces no he ido a iglesias donde la predicación en el púlpito contradice a las alabanzas que ellas cantan y lo triste es que la mayoría de los creyentes olvida con mayor facilidad el sermón del domingo sin embargo recuerda la alabanza que se cantó ese día. Estamos sembrando falsa doctrina sin darnos cuenta de ello.

En segundo lugar el salmista clama a Dios para que él le enseñe su palabra, el salmista reconoce su incapacidad para entender con precisión las escrituras, así que clama a Dios en busca de ayuda. Bien dice el apóstol Juan “Mas el Consolador, el Espíritu Santo, a quien el Padre enviará en mi nombre, él os enseñará todas las cosas, y os recordará todo lo que yo os he dicho” tenemos un maestro por excelencia y ese es nuestro Dios, asi que si algo no entendemos en la biblia, simplemente clamemos por sabiduría e inteligencia, y Dios nos dará la respuesta a su debido tiempo.

Recuerdo que hace algunos años mientras estudiaba Medicina, me quedaba casi todo el día en la biblioteca de la universidad, pero tan pronto pasaban de tres a cuatro horas, mi mente desfallecía y quería tirar la toalla, así que lo que hacía era salir un rato de la biblioteca y clamar a Dios en oración, le decía “Padre deme las fuerzas y la inteligencia para entender lo que leo, provéeme de energías para acabar el día y entender la materia que estoy estudiando” y saben Dios me ayudo a acabar muy bien mis estudios. Dios es bueno y si algo no entendemos en su palabra simplemente clamemos a él en busca de ayuda. Un consejo que les doy es que no esperes que Dios te enseñe muchas cosas, si primero no estás dispuesto a cumplir las que ya sabes.

Creo que así como el salmista, nuestro corazón debe de clamar a Dios en busca de ayuda, solo así haremos lo que es agradable delante de sus ojos.

–Paul Tinoco Huaraca

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