Blog

“Así que, hermanos, os ruego por las misericordias de Dios, que presentéis vuestros cuerpos en sacrificio vivo, santo, agradable a Dios, que es vuestro culto racional.” ‭‭Romanos‬ ‭12:1‬ ‭RVR1960‬‬

En base a lo que Dios hizo con nosotros, al sacarnos de un pozo de perdición y trasladarnos al reino de su amado hijo, en base a su amor y su misericordia infinita es que tenemos que presentar nuestro cuerpo en sacrificio vivo, santo, agradable a Dios.

¿Cómo podemos ofrecer nuestra vida en sacrificio agradable a Dios? en las escrituras encontramos a un hombre que lo hizo. Hebreos 11:4 dice “por la fe Abel ofreció a Dios más excelente sacrificio que Caín, por lo cual alcanzó testimonio de que era justo” y en Génesis 4:3 leemos “Y aconteció andando el tiempo, que Caín trajo del fruto de la tierra una ofrenda a Jehová. Y Abel trajo también de los primogénitos de sus ovejas, de lo más gordo de ellas. Y miró Jehová con agrado a Abel y a su ofrenda; pero no miró con agrado a Caín y a la ofrenda suya.”

Muchos creen que todas las religiones conducen a Dios, muchos creen que no importa a que iglesia asistas con tal que hablen de Dios es suficiente, sin embargo, aquí vemos a dos hombres, ambos religiosos que se acercan delante de Dios, uno fue aceptado y el otro fue rechazado.

¿Cuál fue la razón por la cual Dios acepto la ofrenda de Abel y rechazó la ofrenda de Caín? Muchos creen que fue porque Caín no ofreció como ofrenda un animal, sino productos de su tierra, sin embargo, más adelante en la historia de Israel, vemos que Dios estableció ofrendas de alimentos a su pueblo. entonces ¿cuál fue la razón por la cual Dios acepto una ofrenda y rechazo la otra? En el texto vemos 2 razones.

Lo primero que vemos es el corazón de Abel, Abel tenía un corazón humilde, justo y lleno de fe delante de Dios en contraste con el corazón arrogante y violento que tenía Caín. Saben no importa cuán religioso sea uno ni cuán grande sea tu ofrenda, Dios no la acepta si esta no va acompañada de un corazón movido por el espíritu.

Lo segundo que veo es que Abel ofreció a Dios una ofrenda excelente. a lo largo del día realizamos una serie de actividades como estudiar, trabajar, practicar algún deporte, aprender un nuevo idioma, etc sin embargo muchos no damos lo mejor de nosotros en esas actividades cotidianas, vivimos una vida mediocre y con pasar raspando un examen estamos satisfechos. Esta actitud también se refleja en la iglesia, donde damos a Dios solo la sobra de nuestro tiempo, la sobra de nuestros recursos y la sobra de nuestros talentos y creemos que con eso Dios se encuentra satisfecho. Eso es mentira, sino le das lo mejor a tu creador, mejor no le des nada. Abel marco la diferencia, cuando fue a dar un presente a su Dios, no escogió una oveja al azar, escogió de los primogénitos y de lo más gordo de ellas. Él dijo “daré lo mejor a mi Señor, y así lo hizo”.

¿Cuál fue el resultado de todo esto? Dice el texto: “Y miró Jehová con agrado a Abel y a su ofrenda; pero no miró con agrado a Caín y a la ofrenda suya.” ¿Deseas que tu vida sea un sacrificio agradable delante de Dios? , pues tenemos que hacer lo mismo.

Cada día debemos presentarnos delante de Dios con un corazón humilde, justo y lleno de fe, recuerden que Dios está más interesado en lo que somos que en lo podamos hacer por el. Por otro lado, tenemos que dar lo mejor de nosotros en todo lo que hagamos para él. Si vamos a discipular a alguien hagámoslo con el corazón, si vamos a servir, sirvamos con dedicación, si vamos a evangelizar, compartamos sin temor y con valentía el mensaje del evangelio. Estoy seguro que si tenemos esta actitud alegraremos el corazón del padre.

–Paul Tinoco Huaraca