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“Por tanto procuramos también, o ausentes o presentes, serle agradables.” 2 Corintios‬ ‭5:9‬ ‭RVR1960‬‬

¿Cuál es la meta en tu vida? ¿Qué ambicionas más en estos pocos años que tienes en esta tierra? Pablo entendía que como cristianos no deberíamos de vivir una vida mediocre, sino por el contrario deberíamos de esforzarnos por la excelencia, el término procurar significa “amar lo honorable”, Pablo tenia un deseo intenso por llegar a vivir de tal forma que su vida de honor y gloria a Dios.

Las palabras “Ausentes o presentes”, son sinónimas de “en casa o fuera de ella”, recuerden que un cristiano es solo un peregrino y extranjero en esta tierra, nuestro verdadero hogar está en los cielos, somos hijos del Rey y donde él está un día nosotros también estaremos. Sin embargo no importa donde nos encontremos ya sea en el cielo o en esta tierra, tenemos el mismo propósito, tenemos la misma misión y esa es: el agradar a Dios en todo.

Creo que alguien que modela bien esto es nuestro Señor Jesucristo, cierto día se dirigió al río Jordán, ahí se encontró con Juan el Bautista y al verlo le pidió que le bautizara, Juan lo hizo, y mientas Jesús salía del agua, una voz desde los cielos dijo lo siguiente “«Este es mi Hijo muy amado, en quien tengo complacencia». Que hermosas palabras, el hijo estaba haciendo la voluntad de su Padre y el Padre respondió con agrado.

Otro ejemplo es la vida de Job, Jehová dijo de él a Satanás: ¿No has considerado a mi siervo Job, que no hay otro como él en la tierra, varón perfecto y recto, temeroso de Dios y apartado del mal? Job era un siervo apasionado con la única meta de agradar a su Dios en todo, esto trajo gran alegría en el corazón de Dios a tal punto que lo colocaba como ejemplo ante los demás.

Cada vez que nosotros colocamos a Dios en el primer lugar de nuestra vida, cada vez que nosotros hacemos la voluntad de nuestro padre revelada en su palabra, cada vez que nosotros somos obedientes y llevamos a cabo la misión que él nos encomendó, estoy seguro que el al vernos sonríe y dice “este es mi hijo y me da gran alegría como se conduce en este mundo”

Se que no es una tarea fácil, recuerden que todavía tenemos una naturaleza que quiere vivir para agradarse a ella misma, creo que algo que nos puede ayudar es que antes de hacer cualquier cosa en este mundo, nos preguntemos ¿esto que voy a hacer, pensar, ver u oír será agradable a mi Dios? y si no lo es, simplemente no hacerlo.

Creo que una de las oraciones que debiéramos hacer cada día en nuestra habitación a solas con nuestro Dios, es decirle “ mi amado Padre ayúdame a vivir en este día de tal forma que traiga alegría a tu corazón, en mis estudios, en mi trabajo y en mi familia que tu nombre sea exaltado, Ayúdame a agradarte en todo lo que soy y en todo lo que hago. En el nombre de Jesús, amén

–Paul Tinoco Huaraca