Blog

“Abominación son a Jehová los perversos de corazón; Mas los perfectos de camino le son agradables.” ‭‭Proverbios‬ ‭11:20‬ ‭RVR1960‬‬

A lo largo de todo el día me topo con cosas que me agradan y cosas que me desagradan, por ejemplo, me agrada mucho ir de paseo con mi familia, dar clases a mis estudiantes, tocar la guitarra, leer la biblia, escuchar música, degustar de mi plato favorito y ver una película al lado de mi esposa.

Sin embargo, también hay cosas que me desagradan como levantarme temprano, ir en un bus que está repleto de gente, postular a un trabajo y ver que los primeros puestos ya han sido copados por personas que son simpatizantes de un grupo político, la corrupción en nuestras autoridades, etc.

De la misma forma pasa con nuestro Dios a lo largo de su palabra encontraremos cosas, comportamientos y actitudes, que le agradan y causan deleite, así como cosas que le desagradan y le causan repugnancia. Como hijos suyos debemos de procurar que una de las metas en nuestra vida sea el agradarle en todo y para esto tenemos que conocer a nuestro padre, tenemos que conocerle profundamente a través de su palabra y vivir de una forma que lleve alegría a su corazón.

El texto dice que Jehová abomina a los perversos de corazón, la palabra abominar es el rechazo y condena enérgica de Dios contra algo que le causa repulsión. ¿Qué es aquello que detesta su corazón? Los perversos de corazón. Estas son personas cuya maldad ha afectado sus emociones, intelecto y voluntad, todo su ser esta corrompido y lo hacen conscientemente y disfrutan del mal.

Por el contrario, aquello que da alegría al corazón de Dios son los perfectos de camino, los perfectos de camino son personas rectas, maduras e integras en el mundo, aquellos que transitan por el camino del crucificado. La vida cristiana es un caminar, un progreso firme y constante, un avance tranquilo y perseverante, un cristiano siempre busca mejorar y para ello prosigue adelante, no se recuesta a la sombra ni mucho menos da vueltas sin saber a dónde ir, él camina en rectitud hacia la meta que es Cristo. Este camino no siempre es fácil, es un camino angosto en el cual hay muchas dificultades, sin embargo, su fin es precioso.

Vivimos en un mundo de muchos caminos, y saben todas ellas prometen llevarte a la felicidad. Son caminos mentirosos, falsos e ilusorios. Tal vez te lleven al encuentro del placer, del poder, de la fama o de la riqueza, pero eso no es, necesariamente, felicidad. Cierto día los discípulos de Jesús le dijeron «Señor, muéstranos el camino”. A lo que Jesús respondió «Yo soy el camino, y la verdad, y la vida». Jesús es el único camino que conduce a una vida plena. Esta es la verdad más contundente del universo. Cuando tú abres el corazón a Jesús, abriste el corazón a la felicidad y a una vida que agrada a Dios.

Muchos piensan que ya es tarde para volver al camino correcto, sin embargo tengo buenas noticias para ti, nunca es demasiado tarde para dar media vuela y seguir el camino correcto, mientras tengas vida todavía hay esperanza.

Se cuanta de una joven atleta llamada Belén que llegó a las olimpiadas gracias al apoyo de su Padre, sin embargo este falleció antes de verla participar. Cuando llegaron las olimpiadas ella corrió y corrió y dio lo mejor de si para obtener la victoria, y lo logró. Con el premió en mano levantó su mirada al cielo y dijo “esto es por ti papá” “se que esto hubiera alegrado tu corazón”.

Como cristianos debemos de vivir de la misma forma, debemos de esforzarnos por vivir una vida integra, una vida por el camino indicado, una vida que, de gloria y honra a nuestro Dios, y cada día levantar nuestros ojos al cielo y decir “esto es por ti papa.»

–Paul Tinoco Huaraca