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“No obstante, proseguirá el justo su camino, Y el limpio de manos aumentará la fuerza.” Job 17:9 RVR1960
Cuántos de nosotros no hemos oído las siguientes frases “ a los hombres buenos siempre les va a ir bien y a los malvados siempre ira mal” o “ven a Jesús y todos tus problemas terminaran” aunque suenen bonitas, no son verdad.
Un ejemplo de ello es Job, Dios dijo de él a Satanás “no has considerado a mi siervo Job, que no hay otro como él en la tierra, varón perfecto y recto, temeroso de Dios y apartado del mal” Job era un ejemplo y modelo de como un cristiano debiera vivir en este mundo, sin embargo Satanás acuso a Job delante de Dios, aseverando de que él era fiel solo porque Dios lo bendecía y lo prosperaba económicamente, y si Dios dejaba de hacerlo pronto vería como Job blasfema contra él en su misma presencia.
Entonces Dios permitió que satanás pusiera a prueba la fe de Job primero atacó todas sus riquezas materiales, en un solo día lo perdió todo, sus bueyes, sus asnas, sus ovejas y sus camellos desaparecieron, también atacó a sus fieles sirvientes, quienes en un día perecieron, seguido a esto ataco a su familia, todos sus amados hijos murieron y por último atacó su salud física, le apareció una sarna maligna, todo su cuerpo se lleno de úlceras en un tiempo en el cual no habían medicinas ni analgésicos para calmar su dolor.
¿Cómo reaccionarias tu si en medio de una vida recta e integra te sucede todo esto? Dejarías el cristianismo y te volverías al mundo. Eso era lo que quería Satanás, sin embargo no lo logró.
En vez de maldecir a Dios, lo que hizo job es postrarse en tierra y adorar a Dios, y dijo “«Desnudo salí del vientre de mi madre, y desnudo estaré cuando me vaya. El Señor me dio lo que tenía, y el Señor me lo ha quitado. ¡Alabado sea el nombre del Señor!».
Su fe no se quebró en medio de la adversidad mas profunda, Job lo había perdido todo, sin embargo todavía tenía a su Dios, quien era lo mas importante para él. Bien dijo un predicador: El hombre que tiene a Dios por su posesión, tiene todo lo que es necesario tener. Podrá carecer de todos los tesoros materiales, o si los posee, estos no le producirán ningún placer especial. Y si los ve desaparecer, uno tras otro, apenas podrá sentir la pérdida, por que teniendo a Dios tiene la fuente de toda felicidad. No importa cuántas cosas pierda, de hecho no ha perdido nada. Todo lo que posee, lo posee en Dios, pura y legítimamente para siempre.
Después de esto vivieron sus amigos a consolarlo. Y en ves de animarlo lo juzgaron rápidamente y lo instaron a arrepentirse de su pecado, ya que ellos creían que todo lo que le pasaba era simplemente resultado de la maldad en su vida. en sus mentes había una frase que decía “los justos prosperarán y los malos sufrirán” es cierto que quien siembra iniquidad segará juicio, sin embargo no todo lo que nos pasa en la vida es resultado de lo que hayamos sembrado.
A pesar de todo lo que le paso a Job, el dijo lo siguiente “los justos siguen avanzando y los de manos limpias se vuelven cada vez mas fuertes” ese es el propósito de la aflicción, si la sabemos afrontar el resultado siempre será bendición en la vida del creyente. Bien dice una hermoso himno “Dios siempre obra en sincero amor, cuando prueba a su siervo al hacerle mejor, da gracias durante la dificultad, en sombras hosannas dará. Pruebas ya sé de lo alto vendrán, como ama a sus hijos, nos renovarán. Confío en él, siempre sabe mejor; si sufro, tendré más valor. Regocíjate en él, es justo y verdad, mi camino conoce, soy su propiedad; más me probará, me limpiará, a oro igual saldré.”
–Paul Tinoco Huaraca
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