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“Para nosotros, sin embargo, sólo hay un Dios, el Padre, del cual proceden todas las cosas, y nosotros somos para él; y un Señor, Jesucristo, por medio del cual son todas las cosas, y nosotros por medio de él.” 1 Corintios‬ ‭8:6‬ ‭RVR1960‬‬

En el contexto el apóstol Pablo toca un tema concerniente a la idolatría . La idolatría era tan común en su tiempo, así como en el nuestro, actualmente en nuestro país vemos a un montón de personas que en el mes de octubre se visten de morado y van en procesión tras un ídolo falso al cual llaman “el señor de los milagros”, los templos de la iglesia Católica están infestadas de ídolos de diferentes formas y colores, en la televisión han creado series donde ensalzan a ídolos que supuestamente hace milagros y aún en lo íntimo de muchos hogares hay uno que otro ídolo en alguna esquina de la casa.

El apóstol Pablo es bien claro y contundente al decir “sabemos que un ídolo nada es en el mundo” en realidad si algo describe bien a un ídolo es la palabra nada. Un pedazo de yeso o madera pintada no tiene punto de comparación con nuestro maravilloso Dios, si tú te inclinas o te rindes ante un ídolo es probablemente porque crees que así es tu dios, un dios inerte, un dios sin vida, un dios que carece de sentimientos y que vive aislado del mundo y la realidad. Ese no es el Dios de la Biblia.

“para nosotros solo hay un Dios, el Padre” en contraste a los miles de ídolos falsos que tenían los paganos, ídolos como el sol, la luna, las estrellas, el becerro, el leopardo, la serpiente, etc nuestro Dios es uno. Y en contraste a los ídolos que son objetos inanimados que no piensan, razonan ni sienten nuestro Dios es como un Padre, alguien que nos conoce muy bien y pesar de ello entregó su vida para salvarnos.

En el texto vemos dos características en relación a Dios Padre. en primer lugar: de él proceden todas las cosas. Toda la creación, desde la célula más pequeña en nuestro cuerpo hasta el vasto universo fue creado por él. En segundo lugar, el hombre fue creado para él, no estamos aquí para tener dinero, gloria y morir, estamos aquí para agradar y amar a nuestro Dios, estamos aquí para dar gloria y alabanza a su nombre, estamos aquí para él.

En contraste a los ídolos falsos que de vez en cuando se queman, se desploman y se destruyen nuestro salvador es el Señor, el dueño y el amo del universo, él tiene el control de todo, nada escapa de sus manos.

“Por medio de él son todas las cosas” aquí surge una pregunta ¿acaso no era por el Padre quien fue creado todo? ¿Por qué es que el texto dice que por medio de Jesucristo son todas las cosas? Parece una contradicción, pero no lo es. Una respuesta sencilla es: Dios el Padre creo todas las cosas por medio de su amado Hijo. El apóstol Juan en referencia a Jesucristo dice los siguiente “todas las cosas por él fueron hechas, y sin él nada de lo que ha sido hecho, fue hecho” podríamos asemejarlo a un Arquitecto que diseña y supervisa la construcción de una casa, sin embargo, es por medio de un ingeniero que se lleva a cabo, ambos participan en la construcción del inmueble. Lo mismo pasa con Dios, Dios Padre es el diseñador y Dios hijo es el instrumento mediante el cual se lleva a cabo.

Ante esta verdad tremenda solo nos queda vivir y rendirnos a él cada día. No estamos en este mundo para vivir una vida aislada de Dios y su palabra, no estamos en este mundo para acordarnos de él solo cuando hay enfermedad o dolor en nuestra familia, él es nuestro Dios, el es nuestro Señor, él demanda todo de nosotros.

–Paul Tinoco Huaraca