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“Y en ningún otro hay salvación; porque no hay otro nombre bajo el cielo, dado a los hombres, en que podamos ser salvos.” ‭‭Hechos‬ ‭4:12‬ ‭RVR1960‬‬

En nuestros días existen un sinfín de religiones en el mundo y cada día se van agregando una más a la lista, todas ellas dicen llegar a Dios, todas ellas dicen ser la religión correcta, todas ellas dicen ser el camino que te conducirá al Padre.

Sin embargo las Biblia dice “hay camino que al hombre le parece derecho pero su fin es camino de muerte” millones y millones de personas un día no muy lejano, se darán cuenta que el sendero por el que estaban transitando y en el cual dedicaron su vida entera, solo tiene como fin la destrucción y la muerte eterna, toda su vida fueron vilmente engañados y la poca fe que tenían la depositaron en un saco roto.

Creo que la mejor forma de saber el camino correcto, es preguntando a aquel que nos creó. Dios dice en su palabra “Y en ningún otro hay salvación” nadie sino solo Cristo, ninguno, sino solo Cristo, con esta frase cualquier otra posibilidad para obtener salvación queda totalmente descartada. “porque no hay otro nombre, bajo el cielo dado a los hombres, en que podamos ser salvos” no es el nombre de Mahoma, no es el nombre de Buda, no es el nombre del Papa, no es el nombre de Jose Smith, no es en el nombre de Elena White, no es en el nombre de Charles Russel, no es el nombre de nadie a excepción de Cristo que podemos alcanzar la salvación.

Solo por la fe en Jesús y no en base a nuestras propias obras ni méritos personales es que podemos alcanzar la salvación y la vida eterna.

Cierto día mientras era estudiante en la universidad se le pregunto a un teólogo muy renombrado en nuestros días ¿cree usted que Jesucristo es el único camino a Dios? a lo que él contesto “en ese momento yo quería que me tragase la tierra, ya que yo inmediatamente sentí la presión de tal confrontación, porque sabía que si decía “si, él es el único camino” la ira de la profesora quien era abiertamente hostil al cristianismo iba a caer sobre mi cabeza sin misericordia alguna; pero también sabía que si decía no, sería culpable de traición delante de Cristo, no había como salir bien parado. Entonces con voz temblorosa y en un tono suave conteste “si”, ella lo oyó y como lo imagine, ella exploto en furia y dijo algo como esto “esa es la afirmación más fanática de mente estrecha y arrogante que yo jamás había escuchado. ¿Cómo puedes creer que Jesucristo es el único camino a Dios? me puse rojo como una manzana y el resto de la clase solo me miraba con absoluto desprecio ya que acababa de cometer para ellos la burrada más burra de todas las burradas de intolerancia.»

«Y le dije bueno aquí está mi problema: yo no he venido aquí en búsqueda del único camino, pero llegue al lugar donde fui convencido de que Jesús era de hecho el Hijo de Dios, luego leí en el Nuevo Testamento que Jesús dijo “yo soy el camino, la verdad y la vida, nadie viene al Padre sino por mi” entiendo lo que es un negativo universal, cuando Jesús dice “nadie viene al padre sino por mi” el está eliminando cualquier otra posibilidad, este mismo Jesús en otra ocasión dijo: “yo soy la puerta por la cual los hombres deben entrar” “yo soy el buen pastor, el resto son asalariados, todos los otros son ladrones y salteadores tratando de entrar por la fuerza en el Reino de mi Padre donde no tienen derecho, no ven que yo vi esto, aquel que es el Hijo de Dios y sus apóstoles me están diciendo que no hay otro nombre bajo el cielo por el que podamos ser salvos, sino solo a través del nombre de Cristo, no ven que si yo creo que Cristo es el camino, tengo que creer que él es el único camino, o de lo contrario tengo que creer que aquel que es el camino, está totalmente equivocado cuando dice ser el único camino y si él está totalmente equivocado cuando afirma ser el único camino, sería tonto pensar que el siquiera es el camino.»

–Paul Tinoco Huaraca