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“El séptimo ángel tocó la trompeta, y hubo grandes voces en el cielo, que decían: Los reinos del mundo han venido a ser de nuestro Señor y de su Cristo; y él reinará por los siglos de los siglos.” Apocalipsis‬ ‭11:15‬ ‭RVR1960‬‬

La séptima trompeta del Apocalipsis tendrá lugar al final de la gran tribulación, un periodo de tiempo en el cual Dios juzgará a las naciones como nunca antes, en medio del cual se levantará un impostor que engañará al mundo entero, su nombre: el anticristo.

La séptima trompeta contiene a su vez los juicios de las siete copas, estas se darán de manera simultánea con la segunda venida de nuestro Señor Jesucristo aquí a la tierra.

Con el sonido de la trompeta se produce un majestuoso anuncio. Dice el texto “y hubo grandes voces del cielo que decían” aunque el texto no dice cuál es el origen de las voces, lo más probable es que procedan de los seres angelicales que rodean el trono celestial, estos seres majestuosos proclamarán a viva voz el triunfo de Cristo.

Dice el texto “los reinos del mundo han venido a ser de nuestro Señor y de su Cristo; y él reinará por los siglos de los siglos” Todo el imperio , ese sistema organizado de orden mundial originalmente creado por nuestro Dios, sin embargo que desde la caída se encontraba en manos del usurpador, en los últimos tiempos pasará en manos de su verdadero dueño y emperador: Nuestro Señor Jesucristo.

No les parece maravilloso oír esto, vivimos tiempos en los cuales la gran mayoría de gobernantes en nuestro mundo han seguido el ejemplo de Satanás: reinan con injustica, tiranía y maldad, agraviando al inocente y indultando al culpable, encadenando al justo y liberando al agresor y no solo eso, sino que a lo largo del tiempo han sido hostiles a Cristo y a su evangelio. A él lo han crucificado y hasta el día de cualquiera que se levante en contra de la corrupción e injusticia, cualquiera que proclame su bendito evangelio, cualquiera que levante en alto la palabra de Dios, será perseguido, injuriado, malinterpretado y condenado injustamente.

Todo esto un día acabará, Satanás y todo este sistema de maldad tienen los días contados. un Reino de justicia, paz y amor está a la puerta, un reino que modelará el carácter nuestro Señor, un reino maravilloso que no tendrá fin.

Ante esta maravillosa verdad tenemos el deber de anunciar a nuestra familia, vecinos y amigos que se rindan ante nuestro amado Rey. Que dejen ese reino que han formado en la cual ellos son los amos y señores del universo y se postren ante el verdadero Rey.

Recuerdan al Rey Herodes, gobernador de Palestina, el mismo se había autoproclamado “Rey de los Judíos” era tan celoso de su puesto que mando matar a sus tres hijos con tal de que ninguno de ellos le quite el puesto y cuando vinieron unos magos y preguntaron ¿dónde había de nacer el rey de los Judíos? Dice la escritura que se turbo y toda Jerusalén con él. para él nadie tenía el derecho de ser rey sino solo él. muchos en el día de hoy tienen esta misma actitud, cuantos hay por el mundo que piensan “nadie va a ocupar mi trono” “nadie me va decir lo que tengo que hacer con mi vida” “la religión está bien mientras no se meta con mis sueños y planes personales”.

Mientras tengamos esa actitud, perderemos de vista al salvador de nuestras almas, eso paso con Herodes, eso puede pasar con cada uno de nosotros. El tiempo cada vez está más cerca, hoy es el día de salvación, hoy es el día en el cual tenemos que rendirnos delante del verdadero Rey, mañana puede ser demasiado tarde.

–Paul Tinoco Huaraca