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“El que aparta su oído para no oír la ley, Su oración también es abominable.” Proverbios 28:9 RVR1960
Muchas personas creen que pueden jugar con Dios, creen que pueden vivir una vida licenciosa y al mismo tiempo estar bien con su creador.
Cuantos hay por ahí que realizan misas en honor a un santo, cargan largas procesiones, realizan toda una serie de ritos religiosos sin embargo antes de acabar el día, se desenfrenan consumiendo licor toda la noche, bailan y se gozan en la inmoralidad y no hay vergüenza ni temor de Dios delante de sus ojos.
Ven a Dios como un anciano indulgente al cual se le puede adular y apaciguar con algunos actos religiosos y creen que por ello, el tiene la obligación de tolerar todo su pecado. Cuan engañada esta toda esta gente. Dios no puede ser burlado, pues todo lo que el hombre sembrare, eso también segará.
Dice el texto que el que aparta su oído para no oír su palabra, su oración es abominable delante de Dios.
Una ilustración clara que ejemplifica bien esto es la nación de Israel , el pueblo escogido de Dios, un pueblo que a pesar de haber apreciado la bondad de Dios y todo su poder se rebelaron contra él. Su maldad llego al colmo que Dios se expreso así de ellos “!!Oh gente pecadora, pueblo cargado de maldad, generación de malignos, hijos depravados! Dejaron a Jehová, provocaron a ira al Santo de Israel, se volvieron atrás.”
A pesar de tanto pecado y maldad, Israel creía que con simplemente cumplir toda una serie de ceremonias religiosas , eso era suficiente para calmar y apaciguar la ira de Dios sobre su pecado.
Sin embargo Dios pensaba diferente. El les confronto y les dijo “«¿Qué les hace pensar que yo deseo sus sacrificios? —dice el Señor—. Estoy harto de sus ofrendas quemadas de carneros y de la grasa del ganado engordado. No me agrada la sangre de los toros ni de los corderos ni de las cabras. Cuando vienen a adorarme, ¿quién les pidió que desfilaran por mis atrios con toda esa ceremonia? Dejen de traerme sus regalos sin sentido. ¡El incienso de sus ofrendas me da asco! En cuanto a sus celebraciones de luna nueva, del día de descanso y de sus días especiales de ayuno, todos son pecaminosos y falsos. ¡No quiero más de sus piadosas reuniones! Odio sus celebraciones de luna nueva y sus festivales anuales;son una carga para mí. ¡No los soporto! Cuando levanten las manos para orar, no miraré, y aunque hagan muchas oraciones, no escucharé” (Isaias 1:11-15)
Bien dijo John Macarthur “los actos externos de adoración , aunque sean según la prescripción bíblica , son repulsivos para Dios cuando el corazón del adorador es malvado”
¿Se han preguntado porque muchas de nuestras oraciones parece ser que no llegan ni al techo de nuestra casa? ¿Por qué Dios responde a otros y con nosotros parece que guardara silencio? ¿No será que hemos despreciado la palabra de Dios al no prestar oído a ella y mucho menos obedecerla? Si esta es tu situación, todavía hay esperanza. a pesar todo su pecado Dios llamo a su pueblo al arrepentimiento, al decirles “Lavaos y limpiaos; quitad la iniquidad de vuestras obras de delante de mis ojos; dejad de hacer lo malo; aprended a hacer el bien…Venid luego, dice Jehová, y estemos a cuenta: si vuestros pecados fueren como la grana, como la nieve serán emblanquecidos; si fueren rojos como el carmesí, vendrán a ser como blanca lana.”
Gracias amado Dios porque a pesar de tanta hipocresía, religiosidad falsa y desobediencia a tus mandatos, tu misericordia todavía esta al alcance de todos, gracias por tu bondad y fidelidad, ayúdanos a sentarnos cada día a tus pies y aprender de ti y sobre todo ayúdanos a vivir una vida en obediencia a tu preciosa palabra.
–Paul Tinoco Huaraca
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