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“Pues qué, ¿no tenéis casas en que comáis y bebáis? ¿O menospreciáis la iglesia de Dios, y avergonzáis a los que no tienen nada? ¿Qué os diré? ¿Os alabaré? En esto no os alabo.” ‭‭1 Corintios 11:22 ‭RVR1960‬‬

La iglesia primitiva tenia la costumbre de celebrar la Cena del Señor acompañado de una comida de hermandad llamada “El Agape” o “la fiesta de amor cristiano”. Esto que al inicio tuvo un buen propósito, con el tiempo se torno en malo y pecaminoso.

¿Qué paso? Existen dos teorías al respecto algunos teólogos piensan que la gente rica, prominente y de influencia recibían un trato preferencial, estos llegaban temprano y comían la comida seleccionada de sus propias despensas, de modo que cuando llegaban los jornaleros, los esclavos y los pobres, allí no había nada para comer o solamente quedaban las sobras.

Otros teólogos opinan que cada miembro llevaba su propia comida, el fin de esto era compartirlo y comerlo junto con sus hermanos, sin embargo los creyentes de élite de Corinto llevaban todo un banquete para celebrar el cual no lo compartían con lo demás, sino por el contrario con su opulencia avergonzaban a los que llevaban poco o nada para comer.

La fiesta de amor cristiano donde debería reinar el servicio, el compartir con los necesitados y el amor fraternal se había transformado en una fiesta donde reinaba el egoísmo, la gula y la borrachera. Habían trasformado la iglesia en nada mas que un club social.

Pablo al enterarse de lo sucedido, les escribe una carta de amonestación con una serie de preguntas que los hiciese reflexionar sobre su conducta pecaminosa.

La primera pregunta que les hace es ¿no tenéis casas en que comáis y bebáis? Pablo se dirige particularmente a la gente rica y próspera y les da a entender que no hay sentido a que acudan a una fiesta de amor, si carecen de amor y consideración con la gente pobre.

La segunda pregunta que les hace es ¿O menospreciáis la iglesia de Dios, y avergonzáis a los que no tienen nada? La iglesia es como un cuerpo, si una parte del cuerpo esta lastimada, todo el cuerpo se duele con ella ¿no debería pasar lo mismo en la iglesia? Si alguien padece necesidad toda la iglesia debería de velar por suplir esa necesidad, sin embargo pasaba todo lo contrario en la iglesia de Corinto, los ricos con todos sus lujos, pompas y banquetes avergonzaban a la gente pobre, quienes no tenían nada para comer.

Las últimas preguntas que Pablo les hace es ¿Qué os diré? ¿os alabaré por esto? Creo que todos sabemos la respuesta: en ninguna manera.

Es triste decirlo pero la gran mayoría de “iglesias” en nuestros días dedican más tiempo en hacer del culto una reunión amena y divertida que una reunión para edificación de los creyentes, el estudio de la palabra es solo un devocional de 15 minutos donde básicamente se tocan temas de autoayuda, las alabanzas son acorde a la moda de nuestros días y existe una serie de eventos entre semana para mantener entretenidos a toda la congregación. Bien dijo Spurgeon “Llegará un día en que en lugar de pastores alimentando a las ovejas habrá payasos entreteniendo a las cabras”, creo que ese día a llegado.

Si estas en una iglesia así, sal de ahí inmediatamente y corre por tu vida, y busca una iglesia donde la palabra de Dios sea levantada en alto y donde el servir, evangelizar y discipular sea el pan de cada día en la congregación. Solo así irás por el camino correcto y darás gloria y honra a nuestro Dios.

–Paul Tinoco Huaraca