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Ene 23, 2019 21:15pm
Buscando El Gane De Todos – #3
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“Así que, sigamos lo que contribuye a la paz y a la mutua edificación.” ‭‭Romanos‬ ‭14:19‬ ‭RVR1960‬‬

La iglesia en Roma estaba pasando momentos muy difíciles, los cristianos fuertes y los débiles se juzgaban y menospreciaban unos a otros, los de fe robusta simplemente comían de todo y menospreciaban a aquellos que solo comían vegetales, por su parte aquellos que solo comían vegetales condenaban a quienes comían de todo. No solo peleaban por el tipo de comida sino también por si se debía o no de guardar un día en especial.

El pleito era tremendo a tal punto que Pablo tuvo que intervenir y en su carta les dice lo siguiente “ya no nos juzguemos más los unos a los otros, sino más bien decidid no poner tropiezo u ocasión de caer al hermano…pero si por causa de la comida tu hermano es contristado, ya no andas conforme al amor, no hagas que por la comida tuya se pierda aquel por quien Cristo murió”

Que hermoso consejo, en otras palabras, les dijo: dejen de pelear por cosas superficiales y no descuiden lo que es verdaderamente importante, el amor.

Después de esto trata de resumir todo su mensaje con estas palabras “Así que, sigamos lo que contribuye a la paz y a la mutua edificación”

En primer lugar, El Apóstol Pablo nos insta a seguir aquello que contribuya a la paz, de la misma forma que un detective sigue a un criminal, así un cristiano debe de seguir aquello que produzca paz y armonía en la iglesia.

¿Qué debemos hacer para tener paz en nuestra iglesia? En el contexto el apóstol Pablo nos exhorta a soportar las flaquezas de los débiles, todos en la iglesia no estamos en el mismo nivel de crecimiento espiritual, hay algunos que llevan años en la vida cristiana y con el tiempo han aprendido a tomar buenas decisiones y seguir buenos principios, sin embargo, no todos están en ese camino, hay otros que son todavia bebes en la fe y necesitan del apoyo de los demás para crecer y mantenerse firmes. ¿Qué ganamos con criticar, menospreciar o condenar a un hermano? ¿Por qué en vez de eso no lo animamos y le enseñamos como conducirse en la vida cristiana?.

Otra cosa que contribuye a tener paz en nuestra iglesia es no agradarnos a nosotros mismos, sino agradar a los demás. Hacer esto no es una tarea sencilla, ya que siempre queremos tener la razón, siempre queremos buscar lo mejor para nosotros, sin embargo, si deseamos que exista armonía en nuestra congregación tenemos que dejar a un lado nuestros derechos y pensar también en el bienestar de los demás.

En segundo lugar, Pablo nos exhorta a seguir aquello que contribuya a la mutua edificación. Pablo se imagina a la iglesia como un edificio, cuya base es Cristo, cuyos ladrillos somos cada uno de nosotros y el pegamento que nos une es el amor

¿Cómo podemos edificar la iglesia? En primer lugar, teniendo mucho cuidado de las palabras con las cuales nos dirigimos a los hermanos. Efesios 4:29 dice «Ninguna palabra corrompida salga de vuestra boca, sino la que sea buena para la necesaria edificación, a fin de dar gracia a los oyentes»

En segundo lugar, a través del perdón mutuo y la comprensión, sé que muchos de nosotros a lo largo de los años nos vamos a ofender ya sea con nuestras palabras o acciones sin embargo recuerden que, así como Cristo no perdono sin merecerlo, nosotros debemos de hacer lo mismo con los hermanos. La iglesia no es un club de gente santa y respetable, es un grupo de pecadores salvados por gracia que buscan mejorar cada día.

¿quieres que tu iglesia sea una iglesia exitosa en la cual todos ganen? Pues sigue la paz y la mutua edificación con tus hermanos.

–Paul Tinoco Huaraca

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