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“Por lo cual, siendo libre de todos, me he hecho siervo de todos para ganar a mayor número.” ‭‭1 Corintios‬ ‭9:19‬ ‭RVR1960‬‬

¿De qué era libre Pablo? Para entender esto tenemos que ver el contexto, en la primera parte del capítulo el Apóstol Pablo, discute sobre su derecho a recibir apoyo económico de aquellos que se benefician de su ministerio. El escribe lo siguiente: “¿Acaso no tenemos derecho de comer y beber?… ¿Quién planta viña y no come de su fruto? ¿O quién apacienta el rebaño y no toma de la leche del rebaño?… Porque en la ley de Moisés está escrito: No pondrás bozal al buey que trilla. ¿Tiene Dios cuidado de los bueyes, o lo dice enteramente por nosotros? Pues por nosotros se escribió; porque con esperanza debe arar el que ara, y el que trilla, con esperanza de recibir del fruto. Si nosotros sembramos entre vosotros lo espiritual, ¿es gran cosa si segáremos de vosotros lo material?… ¿No sabéis que los que trabajan en las cosas sagradas, comen del templo, y que los que sirven al altar, del altar participan? Así también ordenó el Señor a los que anuncian el evangelio, que vivan del evangelio. 1 Corintios 9: 4-14 Pablo entendía con claridad que una persona que sirve en el ministerio tiene el derecho de recibir apoyo de ella.

Sin embargo, por más que Pablo tenía el derecho de recibir un salario justo por su trabajo, él estuvo dispuesto a renunciar a ese derecho con el fin de ganar a más personas para Cristo.

En el ambiente en el cual vivía Pablo existían falsos maestros que solo ansiaban llenar sus bolsillos de dinero y Pablo quería asegurarse de no ser clasificado con ellos, por eso se sometió a la prueba de no aceptar la manutención total y así evitar toda posibilidad de escándalo u ofensa.

No pasa lo mismo en nuestros días, hace poco salió en las noticias la vida de un falso pastor que utilizaba el engaño y la persuasión para que sus fieles seguidores dieran más dinero al templo, dinero que al final caía en sus bolsillos y con el cual adquiría una serie de casas y cosas lujosas. Esto causó en la población un malestar tremendo a tal punto que hay una gran desconfianza en aquellos que predican y pastorean a la Iglesia de Dios. ¿Qué hacer ante ello? Creo que una de las cosas que podemos hacer es seguir el ejemplo del Apóstol Pablo, él de forma voluntaria se puso a trabajar en la construcción de carpas y con ese dinero decidió sostener su ministerio, Pablo era un hombre muy sabio, él no quería que la gente lo malinterpretara y creyera que está en el ministerio solo por amor al dinero, él no quería ser piedra de tropiezo para nadie, así que actuó de esta forma.

Esta es la razón por la cual dice que ahora que es “libre de todos”, haciendo referencia a que goza de independencia económica en virtud de su negoció en la construcción de carpas. ¿podrá uno trabajar en su carrera profesional y servir en el ministerio a la misma vez? Yo creo que sí, Pablo lo hizo, y muchos de nosotros lo hacemos también.

Desde que empezamos la obra del ministerio muchos me preguntan ¿Cuánto te pagan por hacer eso? La gran mayoría de la gente aquí en el Perú cree que los pastores están ahí solo por motivos egoístas. Y cuando les cuento que nadie me paga un salario y que estamos ahí simplemente por amor a Dios y la gente, muchos se sorprenden y escuchan con mayor atención mis palabras y son más perceptivos al evangelio. Esto es lo que quería Pablo, que no hubiera ninguna barrera para comunicar el evangelio de forma clara y precisa ¿cuán difícil ha de ser para un pastor que la gente crea que es un siervo, cuando lo ven hospedarse en hoteles lujosos, comer en restaurantes caros, vivir en casas acomodadas y conducir carros del año?

Sin embargo, trabajar en el ministerio y a la vez trabajar para solventar tu hogar requiere realmente un sacrificio tremendo, un sacrificio que pocos están dispuestos a pagar. Se imaginan a Pablo trabajar gran parte del día en la construcción de carpas y después en vez de tomar un largo descanso, lo ven salir a predicar el evangelio, a sanar enfermos o a visitar a alguien que lo necesita. No fue una tarea fácil, esta es la razón por la cual dice “me he hecho siervo o esclavo de todos” solo un siervo podría hacer eso, solo un siervo podría trabajar gran parte del día sin recibir un solo centavo por su trabajo.

¿y cuál fue el propósito de todo ello? para ganar a mayor número. Sé que después de un día muy agotador y cuando las fuerzas ya le flaqueaban e intentaban detenerlo, el motor que lo animaba a seguir adelante era el ver personas que pasaban de muerte a vida, el ver personas que eran transformadas por el poder del evangelio y el ver que el número de discípulos del Señor Jesucristo crecía cada día.

¿Qué de nosotros? ¿somos piedra de tropiezo para alguien o somos un canal de bendición para otros? ¿Qué estamos dispuestos a hacer para que la gente rinda su vida al salvador? ¿Qué estamos dispuestos a hacer para que la gente gane a Jesucristo así como nosotros lo hemos hecho?

–Paul Tinoco Huaraca