8 Acuérdate de Jesucristo, del linaje de David, resucitado de los muertos conforme a mi evangelio, 9 en el cual sufro penalidades, hasta prisiones a modo de malhechor; más la palabra de Dios no está presa. 10 Por tanto, todo lo soporto por amor de los escogidos, para que ellos también obtengan la salvación que es en Cristo Jesús con gloria eterna. 11 Palabra fiel es esta: Si somos muertos con Él, también viviremos con Él; 12 Si sufrimos, también reinaremos con Él; Si le negáremos, Él también nos negará. 13 Si fuéremos infieles, Él permanece fiel; Él no puede negarse a sí mismo”. Cuatro cosas rapidito:

¡Buenos días! Es un placer estar aquí de nuevo con ustedes en este Lunes de Liderazgo. Mi nombre es Michael Hight y yo vivo en el estado de Arkansas, en los Estados Unidos y para mí es un gozo, un placer y un privilegio de compartir la palabra de Dios con ustedes. Las últimas semanas hemos estado estudiando el librito de 2 Timoteo buscando Principios de Liderazgo y hemos visto en capítulo 2 que el esfuerzo para la batalla viene de la gracia de Jesucristo, cuando Pablo dijo “Esfuérzate en la gracia que está en Cristo Jesús”. Y vimos que la estrategia de Dios para los soldados es el discipulado “Lo que has oído de mí ante muchos testigos, esto encarga a hombres fieles que sean idóneos para enseñar a otros también”.   En la semana pasada hablábamos acerca de “La Etiqueta del Soldado”. Que trabajamos como un labrador, luchamos como un atleta y servimos como un soldado, todo eso para agradar al Señor quien nos llamó al ministerio. Hoy quiero seguir en este pasaje, en este capítulo 2 hablando acerca de “El Patrón o el Ejemplo para Nuestro Servicio”. Es muy fácil después de años de servir al Señor perder el motivo, perder las ganas para servir y Pablo siendo encarcelado entendía que Timoteo sufría mucho en la iglesia en Efeso. Tuvo enemigos doctrinales, enemigos físicos y Pablo quería que Timoteo siguiera la obra y no tirará la toalla blanca. Él dice “Acuérdate de Jesucristo” estoy en versículo 8 de capítulo 2 de 2 Timoteo, dice “Acuérdate de Jesucristo, del linaje de David, resucitado de los muertos conforme a mi evangelio, en el cual sufro penalidades, hasta prisiones a modo de malhechor; más la palabra de Dios no está presa. 10 Por tanto, todo lo soporto por amor de los escogidos, para que ellos también obtengan la salvación que es en Cristo Jesús con gloria eterna. 11 Palabra fiel es esta: Si somos muertos con Él, también viviremos con Él; 12 Si sufrimos, también reinaremos con Él; Si le negáremos, Él también nos negará. 13 Si fuéremos infieles, Él permanece fiel; Él no puede negarse a sí mismo”. Cuatro cosas rapidito:   Primeramente, tenemos el patrón por nuestro ministerio. Cuando Pablo dijo a Timoteo “Acuérdate de Jesucristo” el incluye dos detalles de la vida de Jesús. Primeramente, que Él era del linaje de David, esto habla acerca de su humanidad, sabemos que Cristo era el Hijo de Dios, 100% Dios, 100% humano, pero Él vino como un hombre para hacer la voluntad del Padre y pagar el precio de la redención para nosotros, pero tuvo que venir conforme al linaje de David porque eso es el trono que Él va a recibir. Entonces siendo del linaje de David, Él hizo todo lo que el Padre quería de Él y por eso el reinar como Rey de reyes y Señor de señores.   Pero también tenemos un Señor resucitado que Él venció la muerte. Todos nosotros si Cristo no viene primero vamos a morir, pero Cristo ya venció la muerte; tenemos este patrón. Tenemos un Señor y Salvador y estamos mirando a Él, buscando a Él, tratando de ser fiel a Él como un ejemplo, como un patrón de nuestro ministerio. La Biblia dice en Hebreos 12:1 y 2 “Por tanto, nosotros también, teniendo en derredor nuestro tan grande nube de testigos, despojémonos de todo peso y del pecado que nos asedia, y corramos con paciencia la carrera que tenemos por delante” ¿Cómo es posible correr con paciencia la carrera que tenemos por delante? Es por medio de: “puestos los ojos en Jesús, el autor y consumador de la fe, el cual por el gozo puesto delante de él sufrió la cruz, menospreciando el oprobio, y se sentó a la diestra del trono de Dios”. No estamos siguiendo un hombre, un ser humano que no es un vencedor, no. Cristo es un vencedor y ya está sentado a la diestra del Padre y un día Él va a regresar y llamarnos para Él. Y Él es nuestro patrón, Él sufrió vamos a sufrir, Él murió vamos a morir, Él resucito y los que mueran en Cristo van a resucitar para estar con Él para siempre. Pablo dijo que eso fue conforme a su Evangelio, eso fue el mensaje que Pablo predicaba. Y muchas veces pensamos que puedo predicar, que debo enseñar, que puedo decir hoy. Pero el Evangelio es nuestro mensaje que Cristo vino vivo, murió, resucito, ascendió para estar con el Padre y un día Él va a llamarnos con trompeta, con voz alta y vamos a salir de esta tierra siendo soldados del Señor para servir nuestro Rey en los cielos.   Pablo dice que eso número dos, es la razón por su sufrimiento porque él dice “en el cual sufro penalidades, hasta prisiones a modo de malhechor; más la palabra de Dios no está presa”. Pablo no había hecho nada sino predicar el mensaje del Evangelio, pero predicando el mensaje del Evangelio el mundo lo llamaba criminal. Entonces él dice: por mi mensaje, solamente por las palabras que yo uso, yo soy un malhechor; pero la palabra de Dios no esta presa, aunque Pablo el apóstol más famoso de la Biblia fue encarcelado, la palabra de Dios nunca fue encarcelado.   Y número 10 dice, porque el propósito de su sufrimiento, las razones por su mensaje, eso fue la causa de su sufrimiento, el motivo de seguir adelante predicando el mensaje cuando el mundo quería que él callara es en versículo 10 “Por tanto, todo lo soporto por amor de los escogidos, para que ellos también obtengan la salvación que es en Cristo Jesús con gloria eterna”. Todos nosotros tenemos un legado, vamos a sembrar, vamos a poner la semilla en la tierra y Dios va a dar fruto y no sabemos quién va a ser el fruto. Estamos aquí 2,000 años después que este pasaje fue escrito y aún estamos aprendiendo de Pablo, aprendiendo de Timoteo, aprendiendo lo que él había escrito hace 2,000 años. Y por eso Pablo entendía que su trabajo era más grande que él, que él tuvo un propósito eterno, que él tuvo un propósito más extenso que solamente su propia vida. Cuando enseñamos a la genta nunca sabemos quién está escuchando y como Dios va a usar las personas a la cual estamos enseñando. Es posible que Dios puede hacer milagros, Él puede alcanzar miles de gente por medio de una persona que tú estás enseñando o que tu estas guiando y discipulando para el Señor Jesucristo.   Y últimamente, la promesa, la promesa de sufrir. Él dice en versículo 11 “Si somos muertos con Él” aquí la promesa “también viviremos con Él”. Ese fue un himno que la iglesia primitiva cantaba, “Si somos muertos con Él, también viviremos con Él; Si sufrimos, también reinaremos con Él”. No olvides esta frase preposicional “con Él”. Él va a reinar porque es del linaje de David, Él resucito de los muertos, siendo vencedor sobre los muertos y si estamos con Él, si sufrimos con Él, vamos a reinar con Él. “Si fuéremos infieles, Él permanece fiel; Él no puede negarse a sí mismo” no importa si alguien niega la fe, si alguien abandona su obra, si alguien decide que ya no aguanta mas y no tiene fe en Cristo. Cristo no puede negar a sí mismo, Cristo va a ser Rey de reyes y Señor de señores, es porque Él es Rey de reyes y Señor de señores, Él es Dios, Él no puede cambiar, Él es Dios, Él no puede hacer promesas que no va a cumplir. Y si estamos en el lado de Él como un soldado de la cruz, entonces vamos a vivir con Él y vamos a reinar con Él; vamos a pasar la eternidad con Él. Pero todos los que son infieles, Él va a negar. Hermanos, hermanas somos soldados de la cruz, llamados con un mensaje que a veces el mundo no quiere escuchar, pero Dios es fiel si somos infieles Él aun es fiel y Dios va a hacer la obra. Y ojalá que nos use para hacer la obra por medio de nosotros. ¡Dios le bendiga! Ten una buena semana.