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Lunes De Liderazgo - Trabajo En Equipo
Lunes De Liderazgo - Trabajo En Equipo
Michael Hight
(First Baptist Church Caldwell AR – Lifeword )
Aired on Ene 11, 2021
Ene 10, 2021
Duración:
00:10:56 Minutes
Vistas:
2

Escritura

2 Timoteo 2:14-17

14 Recuérdales esto, exhortándoles delante del Señor a que no contiendan sobre palabras, lo cual para nada aprovecha, sino que es para perdición de los oyentes. 15 Procura con diligencia presentarte a Dios aprobado, como obrero que no tiene de qué avergonzarse, que usa bien la palabra de verdad. 16 Mas evita profanas y vanas palabrerías, porque conducirán más y más a la impiedad. 17 Y su palabra carcomerá como gangrena; de los cuales son Himeneo y Fileto

Muy buenos días, es un placer estar aquí de nuevo contigo y espero que el nuevo año ha sido bueno para ti, para tu familia, espero lo mejor para ustedes en el año que viene. Y en la Biblia hoy vamos a seguir hablando de Principios de Liderazgo desde el libro de 2 Timoteo, este librito está lleno de principios para nosotros, está lleno en el sentido que tenemos la ventaja de tener un mentor. Pablo es el mentor de Timoteo, y Pablo está tratando de implementar principios que van a aguantar por toda la vida de Timoteo que él puede implementar en su ministerio, principios que él puede usar en su vida espiritual; porque Pablo sabe que Timoteo está bajo el ataque del enemigo. El entiende que si Dios no da la gracia como hablamos en la semana pasada, que si Dios no da la gracia por la obra no van a cumplir la obra. La pregunta es, ya somos ministros del Señor, hemos decidido servir al Señor en cualquier capacidad. Puede ser un maestro, una maestra, puede ser un pastor, puede ser de otro modo. Pero ¿Cuál es la meta? ¿Cuál es el propósito de nuestro servicio?   En versículo 2 de 2 Timoteo, tenemos en mi opinión, realmente es el plan de juego para todo el ministerio, para los ministros. Tú sabes que cuando hay dos equipos que están en un juego de futbol, los dos equipos tienen un plan de juego, ellos tienen que ataques y que defensivas van a usar, ellos saben cuándo avanzar y cuando retroceder y tienen en sus planes que se llaman planes de juego.   La Biblia nos enseña cómo hacer la obra del ministerio también, y miren lo que Pablo dijo a Timoteo, dice, “Lo que has oído de mí ante muchos testigos, esto encarga a hombres fieles que sean idóneos para enseñar también a otros”. Pensamos de esto en el contexto de una metáfora, vamos a pensar como en un juego de fútbol y estoy hablando como los gringos dicen football o soccer. Pero global, mundial es fútbol, vamos a hablar de fútbol y sabes que hay un propósito del fútbol. Hay algo que un equipo quiere hacer, quiere poner la pelota en la red del otro equipo, quiere avanzar con la pelota, quiere guardar y proteger la pelota, hasta que pueda poner la pelota en la red del otro equipo para hacer un gol, para hacer una meta. En nuestro servicio debemos tener metas, debemos tener propósitos que van a guiarnos, van a liderarnos y van a darnos la idea de lo que debemos estar haciendo.   En este pasaje Pablo está muy enfático, hay bastantes imperativos en estos dos capítulos, capitulo 1 y capitulo 2. Y primeramente él enseña a Timoteo a proteger la pelota, proteger la Palabra; vamos a usar la pelota y la Palabra intercambiable. En este juego o en esta cosa de ministerio tenemos que proteger la Palabra del Señor, mira lo que él dice “Lo que has oído de mí ante muchos testigos”. Eso no es algo nuevo, eso no es algo extraño, eso es lo que has escuchado de mí hacer, oído de mí. Mira en versículo 13 de capítulo 1, él dio un imperativo, un mandamiento a Timoteo, él dice, “Retén la forma de las sanas palabras que de mí oíste, en la fe y amor que es en Cristo Jesús”.  En versículo 14 otro imperativo, otro mandamiento, “Guarda el buen depósito por el Espíritu Santo que mora en nosotros”. Era como Pablo había entregado la Palabra a Timoteo y él dice esto retén, eso guarda, esta pelota es la Palabra que yo he encargado a ti, esto tiene que retener y tiene que guardar y tiene que encomendarlo, encargarlo a otros hombres fieles.   Como en el juego de fútbol, sabemos que hay más de uno o dos jugadores en la cancha y por eso podemos encargar la pelota a alguien más que puede avanzar y esta persona puede encargar patear, pasar la pelota a alguien más que puede avanzar. En esa estrategia de Pablo estamos encargando la Palabra de Dios a otros que pueden ayudarnos a avanzar hacia la meta. Y la meta es que todo el mundo aprenda y sepa la sana doctrina de Jesucristo para que puedan ser salvos y como jugadores en el equipo ya tenemos este tesoro. La Biblia dice es un tesoro, el buen deposito, otra palabra, el tesoro, tenemos esta palabra, pero tenemos que avanzar la Palabra.   Y la manera conforme a Pablo de lo que debemos hacer, es encargar esto a hombres fieles ¿Cuáles son los hombres fieles? Hombres fieles son hombres que podemos pasar la Palabra a ellos y podemos confiar que ellos van a ser fiel con la Palabra. Si tiene un jugador en su equipo y tú sabes que si pasas a este hombre o esta mujer van a dar la vuelta y patear la pelota en la red equivocada, tú no vas a pasar la pelota a esta persona, y si tenemos alguien en quien no podemos confiar, no debemos encargar la Palabra a ellos. Debemos enseñar, pero hay una diferencia entre enseñar y encargar. Porque enseñar todos deben ser enseñados, todos necesitan aprender la Palabra de Dios, pero no todos son fiables, no todos son fieles en que pueden tomar la pelota, la Palabra como han recibido, como han escuchado, como ha sido enseñado y pasar eso a alguien mas en la obra. Y eso es lo estamos buscando, hombres y mujeres fieles que pueden tomar lo que han recibido y moverlo y pasarlo a alguien más. ¿Por qué? Para que ellos sean idóneos para enseñar también a otros.   El mandamiento es proteger lo que tenemos, no deje que el enemigo nos robe, debemos protegerlo, pero debemos pasarlo también a otros que pueden avanzar la Palabra de Dios, pero también debemos pelear con la pelota, con la Palabra, no contra, no peleamos contra la Palabra, pero en nuestros ministerios nuestra arma es la Palabra de Dios.   Mira lo que Pablo dice en versículo 14 de capítulo 2, él dice, “Recuérdales esto, exhortándoles delante del Señor a que no contiendan sobre palabras, lo cual para nada aprovecha, sino que es para perdición de los oyentes”. Y en versículo 16 “Mas evita profanas y vanas palabrerías, porque conducirán más y más a la impiedad. 17 Y su palabra carcomerá como gangrena; de los cuales son Himeneo y Fileto”. Cuál es la idea, la idea es que, ha visto dos jugadores en diferentes equipos verdad, y ellos durante todo el juego, todo el partido, ellos están chismeando, ellos están discutiendo, ellos están argumentando. Esas palabras entre sí no avanzan la pelota, distraen del avance de la pelota y muchas veces uno recibe una penalidad por lo que está diciendo por su boca; y en vez de enfocar en la meta del equipo, él está enfocado en lo que él quiere enfocar. Sus palabras son contenciosas, sus palabras causan problemas con otra gente en vez de mejorar otra gente. Y Pablo no quería que los siervos del Señor pasen su tiempo discutiendo y argumentando sobre la Palabra, pero más que lo usen bien para avanzar el mensaje de Jesucristo, para edificar, exhortar y enseñar a los oyentes.   Hermanos y hermanas Dios le bendiga y procura la Palabra, procura para pasar la Palabra y enfocar en usar la Palabra para hacer su ministerio. Evita las vanas palabras, evita las discusiones que no ayudan al siervo del Señor, pero usa bien la Palabra de Dios. ¡Dios le bendiga!

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