La obra del justo es para vida; Mas el fruto del impío es para pecado

Un día salí con mi familia de una tienda y compramos varias cosas y cuando regresamos al carro me di cuenta que me habían dado demasiado cambio y regresé el dinero a la tienda. Alguien me dijo ¿Porque regresaste el dinero? Y yo le dije a esta persona miembro de mi familia: Mi carácter vale más de $20 dólares. ¿Cuánto vale tu carácter? Déjame decirte esto, que, cuando yo hablo de carácter necesitamos definir esta palabra, porque a veces cuando estamos usando esta palabra en español decimos, por ejemplo: “Tal y tal hombre tiene un carácter fuerte”; pero cuando están leyendo o tiene recursos el autor, el pastor tiene un trasfondo de inglés. La palabra carácter habla más de la integridad, en vez de pensar en un hombre que tiene un carácter fuerte, debemos pensar en un hombre que tiene una integridad firme. Entonces cuando hablamos de carácter en este tiempo, estoy hablando de la persona real, estoy hablando de quien es en medio de una crisis, estoy hablando de quien es cuando nadie está a su lado, estoy hablando de que hace cuando nadie lo mira y estoy hablando de sus acciones; de si sus acciones están de acuerdo a sus palabras. Cuáles son los motivos para que la gente pueda confiar en ti, esto es carácter. Cuando decimos un buen carácter, es un hombre o mujer en la cual puedes confiar, confiar sus motivos, que esa persona no te va a engañar, esa persona no está escondiendo cosas de ti, puedes confiar 100% en esta persona.   La biblia dice en Proverbios 10:16 “La obra del justo es para vida; Mas el fruto del impío es para pecado”. Como lideres creemos que nuestra obra da vida, creemos que tenemos un trabajo que tiene un propósito para Dios y que Dios puede usar. John Maxwell escribió un libro que se llama “Las 21 cualidades indispensables de un Líder”. Y el carácter es la cualidad número uno, recuerdo que, leyendo este libro, yo escogí cinco para enseñar en un taller, cinco que para mi fueron importantes, que cada líder que va a tener éxito debe tener. Y el número uno para mí era el Carácter, igual como John Maxwell. No estamos hablando de la perfección, pero la integridad, aun los mejores hombres fallan, tenemos problemas, tenemos pecado; pero estamos hablando, de que hacemos cuando tenemos esos problemas. Vamos a mentir, vamos a esconder la realidad de quien somos.   El carácter define que la gente pueda confiar en ti, que la gente que sirvas pueda confiar en sus motivos, de lo que estás haciendo lo estás haciendo de corazón y no por el dinero, que no estas engañando para ganar o tener una mejor ganancia. En el libro John Maxwell, el tiene cuatro puntos acerca del carácter que son muy importantes para nosotros como líderes. Primeramente, él dice que el carácter es más que el hablar, yo puedo decir que es diferente, pero el carácter es más que las palabras que usamos, en otras palabras; nuestras acciones tienen que estar de acuerdo con nuestras palabras. Yo recuerdo cuando el presidente de los Estados Unidos Bill Clinton tuvo su aventura con Mónica Lewinsky y los políticos decían continuamente, no importa su carácter, si él está haciendo un buen trabajo como presidente. Eso no es bíblico, porque la Biblia nos enseña que Dios mira el corazón, el carácter debe afectar cada área de nuestra vida, el trabajo, la familia, en la iglesia, el ministerio, en la sociedad. Un hombre o mujer puede ser muy inteligente, puede ser muy prudente, puede ser el mejor trabajador en su campo, pero si no tenemos carácter Dios no va a bendecir nuestra obra. Podemos tener mucho dinero, podemos tener mucha gente en la iglesia, nuestro negocio puede ser muy exitoso; pero lo que queremos como hombres y mujeres de Dios es el favor de Dios. Y si nuestro corazón no está de acuerdo con nuestras acciones, si no tenemos un carácter bueno, entonces no vamos a tener el favor de Dios. En segundo lugar, él dice que el talento es un don, pero el carácter es una elección; en otras palabras, tenemos talentos, capacidades que Dios nos ha dado, son dones de Dios, pero el tener carácter depende de las decisiones que tomemos cada día. Tenemos que escoger tener un buen carácter, el buen carácter produce éxito duradero con las personas, la gente no confía en líderes que saben que tienen grietas en sus caracteres. Y, por último, los lideres no pueden ir más allá de los límites de su carácter, John Maxwell escribe: “La clave de ese fenómeno es el carácter”. Steven Berglas psicólogo de la escuela de Medicina de Harvard y autor de El Síndrome del Éxito dice que “La gente que alcanza grandes alturas, pero carece de un carácter sólido que los sostenga a través del estrés, van de cabeza al desastre”. El autor cree que su destino está determinado por uno o mas de las siguientes características: arrogancia, profundos sentimientos de soledad, una búsqueda destructiva de aventuras o el adulterio. Cada uno constituye un precio muy alto a pagar por un carácter débil, puede tener un gran negocio, gran ministerio, todas las cosas pueden parecer bien, pero si no tenemos un buen carácter un día tarde o temprano vamos a perderlo todo. Termino con esta pregunta ¿Cuánto vale su carácter? Sus obras son para la vida o para la destrucción. Cuando Samuel ungió a David, él tuvo una pregunta en su mente acerca de este jovencito, pero esto es lo que dice la Biblia “Y Jehová respondió a Samuel: No mires a su parecer, ni a lo grande de su estatura, porque yo lo desecho; porque Jehová no mira lo que mira el hombre; pues el hombre mira lo que está delante de sus ojos, pero Jehová mira el corazón”. ¿Cuánto vale tu carácter?