Copyright 2016-2019 Lifeword
Lección Dos - Un Corazón Alegre
Lección Dos - Un Corazón Alegre
Michael Hight
(FBC Caldwell AR)
Aired on Jul 27, 2020
Jul 27, 2020
Duración:
00:08:22 Minutes
Vistas:
30

Escritura

Proverbios 17:22

El corazón alegre es buena medicina, pero el espíritu quebrantado seca los huesos.

La palabra corazón aparece en el libro de Proverbios algunas 82 veces. Y esta semana vamos a ver Proverbios 17:22 donde habla acerca del corazón y la depresión; la biblia dice: El corazón alegre constituye buen remedio; Mas el espíritu triste seca los huesos (Proverbios 17:22). En el inglés la palabra remedio esta traducido como medicina, un corazón alegre es como una medicina y sabemos por seguro que cuando tenemos gozo, cuando somos alegres tenemos más energía, tenemos más ánimo tenemos más deseo para servir al Señor. Pero la realidad es que a veces no tenemos el gozo, no tenemos la alegría más es la tristeza en estos momentos en el mundo, donde el Coronavirus está haciendo daño en todas partes del mundo, el dato de deprimidos ha subido algunos dicen 8,000%. ¿Es posible que los pastores y líderes sufran de depresión? Claro que sí. Pero el problema es que no queremos admitirlo, no queremos admitir que no somos perfectos o que no somos los líderes espirituales que son más fuertes que los demás.   Hay tres razones que pueden contribuir a nuestra depresión: 1) Nuestro propio ego puede contribuir a nuestra depresión; 2) Las expectaciones de los demás miembros de la iglesia; 3) La escasez de recursos para vivir, para sostener y para el ministerio. Todos estos factores pueden contribuir a nuestra depresión.   1) Nuestro propio ego puede contribuir a nuestra depresión. El ego contribuye a la depresión porque a veces olvidamos que somos humanos, somos nada más que carne, huesos, nada más que el aire que Dios nos ha dado a respirar; Cristo dijo en Juan 15 que “Apartados de mí nada podéis hacer” (Juan 15:5). A veces olvidamos que sin Cristo no somos nada, y cuando las cosas no pasan de una manera que pensamos que deben pasar, tomamos la culpa, sentimos la culpa por esto; pero la realidad somos seres humanos como cualquier persona, somos iguales y la depresión puede atacarnos cuando olvidamos que no somos más de lo que Dios nos ha hecho. Si Dios quiere que hagamos algo Él va a ayudarnos, si Dios no quiere que hagamos algo Él no va a ayudarnos. Entonces no debemos poner toda la presión para el existo de nuestro ministerio, negocio, tarea. Tenemos que recordar que Dios últimamente tiene la responsabilidad por el existo en el ministerio, tú y yo tenemos la responsabilidad de ser fieles en cada parte.   2) Las expectaciones de los demás miembros de la iglesia. Las expectativas de los miembros son más grandes que nunca, porque la gente piensa que debemos ser perfectos, leía una lista de profesiones y los pastores solo tienen un dato de confianza de 45%, eso significa que 55% en los Estado Unidos de las personas no confían en los pastores; hemos perdido completamente la confianza de las personas. Los pastores que tiene un buen corazón, que quieren ayudar, que quieren servir a Dios, que quieren ministrar viven con expectaciones que no son realistas; no puede hacer todo lo que las personas quieren. En esos momentos debemos recordar que es Dios quien nos llamó y cuando demos cuentas, vamos a dar cuentas a Él y no a las personas. Haga una lista de prioridades o de las personas que son una prioridad para ti. Dios debe ser el número uno, pero su familia debe ser el número dos. No olvide a su familia y cuando los demás no estén de acuerdo contigo, no olvide que Dios aún está contigo; tu familia aún está contigo. Y si pasamos todo el tiempo tratando de complacer la gente y olvidamos que debemos complacer a Dios primero y a nuestra familia, podemos estar muy deprimidos porque nunca vamos a llegar al punto de satisfacer a todas las personas.   3) La escasez de recursos para vivir, para sostener y para el ministerio. Hay que aprender cómo vivir con una escasez de recursos, a veces nosotros mismos tenemos la culpa, alguien dijo a la iglesia que los pastores no deben tener suficiente para comer. Debemos “vivir por fe”, pues Dios cuida a sus ministros, recuerde que Dios ama al ministro y a su familia como cualquier persona en la iglesia; a veces pensamos que debemos sacrificar nuestra familia, a nosotros mismos, hasta el punto de no tener lo que necesitamos, no tener comida, no tener la ropa que necesitamos, pero ese no es el plan de Dios; no somos más espirituales cuando no podemos proveer para nuestras familias, somos menos espirituales porque en esos momentos viene la depresión, en esos momentos viene la depresión, en esos momentos viene la ansiedad, en esos momentos nos encontramos nerviosos porque no podemos sostener y cumplir las responsabilidades que Dios nos ha dado. Recuerde tres razones que la depresión puede entrar en nuestra vida: 1) Nuestro propio ego, recuerde que Dios tiene la responsabilidad por el ministerio; 2) Las expectaciones de los miembros, recuerde que Dios mismo es la única persona que debemos tratar de satisfacer; 3) En la escasez. Está bien trabajar, está bien sostener tu familia y no tienes que rendir cuentas o pedir permiso para buscar maneras de sostener a tu familia, tu familia lo merece. Recuerden guarda tu corazón ¿Por qué? Porque un corazón alegre es un buen remedio, más el espíritu triste seca los huesos.

Otros archivos en esta serie