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Un Corazón Como El De Dios
Un Padre Diferente De Su Hijo – Capitulo 8
Emily Tinoco
(Centro De Vida)
Aired on Jun 25, 2020
Jun 25, 2020
Duración:
00:12:23 Minutes
Vistas:
44

Escritura

1 Samuel 14:1-15

Cierto día, Jonatán le dijo a su escudero: «Ven, vamos a donde está la avanzada de los filisteos». Pero Jonatán no le dijo a su padre lo que pensaba hacer.2 Mientras tanto, Saúl y sus seiscientos hombres acamparon en las afueras de Guibeá alrededor del árbol de granadas de Migrón. 3 Entre los hombres de Saúl estaba Ahías, el sacerdote, que vestía el efod, el chaleco sacerdotal. Ahías era hijo de Ahitob, hermano de Icabod, hijo de Finees, hijo de Elí, sacerdote del SEÑOR que había servido en Silo. Nadie se dio cuenta de que Jonatán había dejado el campamento israelita. 4 Para llegar al puesto de avanzada de los filisteos, Jonatán tuvo que descender de entre dos peñascos llamados Boses y Sene. 5 Un peñasco estaba al norte, frente a Micmas; el otro estaba al sur, delante de Geba. 6 —Crucemos hasta la avanzada de esos paganos —le dijo Jonatán a su escudero—. Tal vez el SEÑOR nos ayude, porque nada puede detener al SEÑOR. ¡Él puede ganar la batalla ya sea que tenga muchos guerreros o solo unos cuantos! 7 —Haz lo que mejor te parezca —respondió el escudero—. Estoy contigo, decidas lo que decidas. 8 —Muy bien —le dijo Jonatán—. Cruzaremos y dejaremos que nos vean. 9 Si nos dicen: “Quédense donde están o los mataremos”, entonces nos detendremos y no subiremos hacia ellos. 10 Pero si nos dicen: “Suban y peleen”, entonces subiremos. Esa será la señal del SEÑOR de que nos ayudará a derrotarlos. 11 Cuando los filisteos vieron que se acercaban, gritaron: «¡Miren, los hebreos salen de sus escondites!». 12 Entonces los hombres de la avanzada le gritaron a Jonatán: «¡Suban aquí y les daremos una lección!». «Vamos, sube detrás de mí —le dijo Jonatán a su escudero—, ¡porque el SEÑOR nos ayudará a derrotarlos!». 13 Así que escalaron usando pies y manos. Entonces los filisteos caían ante Jonatán, y su escudero mataba a los que venían por detrás. 14 Mataron a unos veinte hombres en total, y sus cuerpos quedaron dispersos en un espacio de cuarta hectárea. 15 De repente, el ejército de los filisteos se llenó de pánico, tanto los que estaban en el campamento como los que estaban en el campo, hasta las avanzadas y los destacamentos de asalto. Y en ese preciso momento hubo un terremoto, y todos quedaron aterrorizados.

Jonatán y su escudero no representaban una fuerza que pudiera atacar al inmenso ejército filisteo. Pero mientras todos los demás tenían miedo, ellos confiaron en Dios, sabiendo que el tamaño del ejército enemigo no restringiría la capacidad de Dios para ayudarlos. Dios honró la fe y la acción valerosa de estos dos hombres con una victoria tremenda. ¿Se ha sentido alguna vez rodeado por el "enemigo" o ha enfrentado circunstancias abrumadoras? Dios no se intimida nunca por el tamaño del enemigo o por la complejidad de un problema. Con El, siempre hay suficientes recursos para resistir las presiones y ganar las batallas. Si Dios lo ha llamado a actuar, Comprométase valientemente con Dios los recursos que posea y deposite su confianza en Él para que le dé la victoria.

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