No os acordéis de las cosas pasadas, ni traigáis a memoria las cosas antiguas. He aquí que yo hago cosa nueva; pronto saldrá a luz; ¿no la conoceréis? Otra vez abriré camino en el desierto, y ríos en la soledad.

Mientras Isaías le escribe proféticamente a Israel, ellos estaban atrapados en medio de circunstancias desesperadas de cautividad y exilio. Dios quiere poner sus ojos en las nuevas cosas que Él hará, así que empieza recordándoles no se acuerden de las cosas pasadas. Si ellos están atrapados en el fracaso, en el pecado, y la desmotivación del pasado, ellos nunca avanzarán hacia las nuevas cosas que Dios tiene para ellos.