Puesto que Dios y a nos ha hecho justos gracias a la fe, tenemos paz con Dios por medio de nuestro Señor Jesucristo.

La confianza en Dios va más allá de una simple expectativa, representa una relación de unidad para con Dios a través del espíritu que permite que la paz de Dios se exprese en nuestro ser completo. De manera ideal, el total cumplimiento de la ley de Dios sería la base para quedar justificado o aceptado ante él. Romanos 2:13 dice: Pues no son justos ante Dios los que solamente oyen la ley, sino los que la obedecen. Es muy importante poder ver que ningún caso así ha tenido lugar en la experiencia humana, y por ello nadie puede nunca quedar justificado sobre esta base, esto solo fue posible por medio del sacrificio de Jesucristo. Ahora tenemos paz con Dios, paz que no necesariamente equivale a sentimiento de paz como la calma o la tranquilidad. Paz con Dios significa que nos hemos reconciliado con El.