(Asociacion Mision Bautista de Nicaragua)
Escritura
Apo 2:4 Pero tengo contra ti, que has dejado tu primer amor. Apo 2:5 Recuerda, por tanto, de dónde has caído, y arrepiéntete, y haz las primeras obras; pues si no, vendré pronto a ti, y quitaré tu candelero de su lugar, si no te hubieres arrepentido.
“Todo iba bien en mi vida hasta que…” Expresiones como estas revelan la triste realidad en la que se encuentran sumergidas muchas personas: víctimas de una mala decisión. Los creyentes de la iglesia en Éfeso “habían dejado su primer amor” Esto no ocurrió de la noche a la mañana ni fue un accidente. Todo indica que fue algo intencional y voluntario. Ya que lo abandonaron sin resistirse, sin luchar, sin intentar conservarlo. Estas personas dejaron de disfrutar la presencia de Dios, ya que su entusiasmo inicial se había desvanecido, al igual que la alegría de servir al Señor, y con ello, también se fue la experiencia viva de Su presencia. El Señor no desea que nos alejemos de Él, de Su presencia ni de su comunión íntima con Él. De hecho, eso es más importante que cualquier otra cosa. Si perdemos el amor, la pasión y la comunión con Jesús, lo hemos perdido todo. No permitamos que nada se vuelva más importante o urgente que nuestra relación con Cristo.