(Asociacion Mision Bautista de Nicaragua)
Escritura
Respondió Jesús y le dijo: Si conocieras el don de Dios, y quién es el que te dice: Dame de beber; tú le pedirías, y él te daría agua viva.
Muchas veces nos cuesta entender las cosas de Dios, más, sin embargo, estamos llamados a conocerlas y disfrutarlas, diariamente. “Si conocieras el don de Dios” El don de Dios, es la salvación que Jesús estaba ofreciéndole, pero que ella no podía entender hasta que El le clarificara. En el Antiguo Testamento el agua viva a veces era asociada con Dios. Él es llamado “la fuente de agua vivas”. Cerca de Jesús y la mujer Samaritana, no había otro manantial de agua activo. Jesús se estaba refiriendo al agua espiritual que apaga la sed espiritual y que da vida. Así como el césped mantiene su verdor, al ser regado continuamente, también nosotros necesitamos ser regado cada día de nuestra vida. Todos necesitamos beber del agua de vida de Dios. Solo si bebemos continuamente de Cristo, de su vida y fuerza, podremos soportar el viento y calor abrazador de la vida. No podemos intentar sobrevivir por nuestra propia cuenta. Mejor permite que Jesucristo riegue tu alma y te llene de vida. ¿Quieres que lo haga?