“Así que, arrepentíos y convertíos, para que sean borrados vuestros pecados; para que vengan de la presencia del Señor tiempos de refrigerio,”

La biblia nos enseña, que si queremos ser limpios de nuestros pecados, primero tenemos que arrepentirnos. Arrepentirse es reconocer que vamos por el mal camino, alejados del camino correcto, que es el de Dios.   Arrepentirse es hacer un giro, un cambio de rumbo en nuestra conducta o forma equivocada de vivir la vida, y que nos aleja de Dios.   Arrepentimiento no es sentirse mal o triste por algo malo que hicimos y nada más, es un cambio de vida.   Al confesar nuestros pecados y al apartarnos de él, recibimos de Dios su perdón y su salvación. Cuando ese día llega a tu vida, puedes experimentar un alivio incomparable. Nuestra agotada vida espiritual, por fin puede descansar, reposar en el Señor.   Hoy Dios te está llamando a cambiar tu manera, no solo de pensar, sino de vivir la vida. Rechaza el viejo camino por dónde has venido y enrumba tu vida por el camino correcto que te lleva al perdón, y a la salvación. ¿Deseas arrepentirte y creer ahora mismo?