Escritura
Pero el ángel les dijo: No temáis; porque he aquí os doy nuevas de gran gozo, que será para todo el pueblo: que os ha nacido hoy, en la ciudad de David, un Salvador, que es CRISTO el Señor.
La más grande noticia para aquel día, sigue siendo igual de importante y trascendental ahora, y lo será por toda la historia de la humanidad sobre este planeta. Cristo Jesús, el único salvador, el único camino al Padre, el único que puede perdonar y borrar el pecado, el único que puede darnos vida eterna, nació y creció, para morir, así como nos pasa a todos, pero con la diferencia, que El murió como propiciación por nuestros pecados. Lo triste de este acontecimiento fue, que Jesús desde su nacimiento, no fue bien recibido por la mayoría de las personas. Tampoco lo fue su sacrificio en la cruz. Aun cuando el vino a busca y a salvar a los perdidos, la mayoría de ellos no le recibieron, ni le reciben. Jesús no encontró lugar en el mesón. Pero sigue sin encontrar lugar en el corazón de aquellos que no le han confesado como su único Señor y Salvador de su vida.