Escritura
Jua 4:13 Respondió Jesús y le dijo: Cualquiera que bebiere de esta agua, volverá a tener sed; Jua 4:14 mas el que bebiere del agua que yo le daré, no tendrá sed jamás; sino que el agua que yo le daré será en él una fuente de agua que salte para vida eterna. Jua 4:15 La mujer le dijo: Señor, dame esa agua, para que no tenga yo sed, ni venga aquí a sacarla.
La mujer con la que Jesús está conversando junto a un pozo, no gozaba de muy buena reputación moral, era una mujer pecadora, por ende, un alma sedienta de perdón y de una transformación espiritual. No importa cuán pecadora sea una persona, siempre será amada y buscada por Dios, siempre tendrá la oportunidad de escuchar su llamado. En el infierno no hay ni una sola persona, que nunca, haya oído hablar del amor y el perdón de Dios. Jesús se revelo a aquella mujer, como la fuente de agua viva, pura y fresca que puede satisfacer la sed espiritual de ella. La mujer no desaprovecho aquella oportunidad, tomo del agua viva y su vida fue transformada asombrosamente. Jesús también puede hacer eso en ti ahora mismo, si tú lo deseas.