Javiera: Buenos días Lulu, aquí estoy esperándote para aprender de la nueva lección bíblica de hoy   Ardillita: Que entusiasmada estas Javierita, el domingo pasado querías saber cómo Dios usaría a Josué. Cuando el pueblo entro a la tierra prometida, supieron que ahí habitaban personas muy malas, no querían a Dios y no querían saber nada de su Palabra.   Javiera: Que barbaridad, como pueden las personas actuar así, aun cuando Dios nos muestra su amor y su misericordia todos los días.   Ardillita: Ya ellos habían oído hablar del Dios de los Hebreos, también de su líder Moisés y de su nuevo líder Josué. Pero eso no les interesaba a ellos, es más, no estaban interesado en dejar pasar al pueblo de Dios.   Javiera: Entonces le tocara a Josué y al pueblo luchar contra esas personas, lo bueno es que Josué tiene la promesa de Dios que El estará con ellos.   Ardillita: Exacto! Josué envió a dos espías a explorar el territorio, especialmente a la ciudad de Jericó. Pero aquellos dos hombres casi son atrapados por los que vivían en el lugar.   Javiera: Ala, si los atrapaban seguro los mataban. ¿Y qué paso con ellos?   Ardillita: Ellos se escondieron y se escondieron, hasta llegar a la casa de una mujer llamada Rahab, que aun que no era una mujer decente, ella les ofreció escondite para salvarle la vida.   Javiera: Ella no era buena, pero hizo algo bueno por ellos, ¿Cómo es eso?   Ardillita: Ella había oído y creído en lo que había hecho el Dios de los Hebreos, por eso decidió ayudar, para que Dios le ayudara y la salvara a ella.   Javiera: Yo la otra vez leí en la biblia, las palabras de Jesús que dice que él vino a buscar y a salvar a los perdidos.