Escritura
1Ti 1:19 manteniendo la fe y buena conciencia, desechando la cual naufragaron en cuanto a la fe algunos, 1Ti 1:20 de los cuales son Himeneo y Alejandro, a quienes entregué a Satanás para que aprendan a no blasfemar.
¿Conoce a alguien, que han tenido un gran comienzo en la vida cristiana, pero luego se aparta y niega, lo que una vez afirmo creer? A las personas que se apartan del evangelio y de la sana doctrina, el apóstol Pablo le llama, náufragos de la fe. Y Así como lo fue en el pasado, hoy en día, es muy común encontrar a personas que naufragan su fe. La primera pregunta, que puede venir a nuestra mente, con respecto a esta conducta, seria: ¿realmente hubo verdadera fe? Muchos de los casos, si se analizan a profundidad, nos vamos a dar cuenta, que la “fe” de aquella persona no era una fe real. A como diría el apóstol Santiago, es una fe muerta (Stg.2:17). Una fe genuina y verdadera en Cristo Jesús posee características tales como la perseverancia, el amor, el servicio, la obediencia, entre otras. Ahora, cuando hablamos de perseverancia, no estamos refiriéndonos a algunos meses o quizás hasta varios años. Estamos hablando de algo permanente. Aunque nos cueste entender o creer, es posible que algunos aún tenido un largo camino en la vida cristina, se aparten o se pierdan de él, como diría el apóstol Pedro: “conocieron el camino de la justicia” pero luego lo abandonaron (2 P 2:21).