Ardillita: Buenos días, buenos días, ¿cómo te va Javierita?   Javiera: Buenos días, muy contenta Lulu de aprender más de la Palabra de Dios   Ardillita: el día de hoy vamos a continuar la trayectoria de la liberación del pueblo de Israel, que había estado viviendo como esclavo por 430 años en Egipto.   Javiera: Es cierto por mucho tiempo estaban trabajando fuertemente y sin ganar salario, lo hacían gratis. Pero Dios los libero de ese pueblo malo.   Ardillita: De Egipto salieron casi 600 mil hombres hebreos, más las mujeres y niños. Ellos salieron rumbo a la tierra prometida por Dios. Ellos iban muy contentos, por fin podían caminar libres.   Javiera: Puedo imaginarme los grupos de niños jugando, corriendo por el camino, rumbo a sus nuevos hogares.   Ardillita: Después de viajar por un tiempo llegaron a las costas del mar rojo. Muchos de los niños y jóvenes, jamás habían visto algo igual. Todos estaban muy contentos en las costas del mar, mientras el Faraón, el rey de Egipto tramaba un plan   Javiera: De verdad, ese Faraón era muy terco, quiso desobedecer al mandato de Dios de liberar a su pueblo, por eso recibió una buena lección y ahora ¿que quería hacer?   Ardillita: Pensó, tengo que recuperar a mis esclavos, que loco fui que los deje escapar, y mando a preparar a todo su ejército para salir a capturar y traer nuevamente a los hebreos, para que trabajaran en sus construcciones.