Escritura
1Co 13:11 Cuando yo era niño, hablaba como niño, pensaba como niño, juzgaba como niño; más cuando ya fui hombre, dejé lo que era de niño.
¿ha escuchado hablar a un niño? Ellos en su necesidad de comunicarse inventan palabras, pronunciaciones, significados, también pierden fácilmente el hilo de una conversación, y sus comentarios, son relativamente vagos y cortos. Eso es normal mientras son niños. Pero en la medida que crecen deben de mejorar su habla, su análisis o interpretación de las cosas. Ningún Padre se preocupa por el hecho que un niño hable como niño, pero si ya es un adulto y habla como niño, si es algo que nos debería preocupar. Ya que se espera que se comunique con soltura, tanto con sus iguales, como con las personas adultas. Es muy importante alcanzar el nivel de adulto, si ya se es un adulto. Hablar, pensar y actuar como niño, siendo ya un adulto, no es normal. Con respecto al versículo leído anteriormente, el Apóstol Pablo está haciendo una metáfora entre la diferencia o contraste de la inmadurez de la niñez y la madurez de una persona adulta. El problema en la iglesia de Corinto no es que algunos hermanos estaban hablando como niños. Más bien lo que el apóstol Pablo está señalando es su comportamiento infantil y no maduro, por parte de algunos de sus miembros. Si leemos en 1 Cor.3:1, vemos que el apóstol Pablo no podía dirigirse a los corintios como personas adultas (espirituales), sino que tenía que dirigirse a ellos como niños (personas en la carne), ¿Por qué? Porque había entre algunos de ellos celos y contiendas...