Ardillita: Hola Javierita, como amaneciste hoy Javiera: aaaaayyyy un poco cansada Lulu, anoche me dormí muy tarde y ahora tengo pereza, creo que no iré por hoy a la escuela dominical Ardillita: No, no, no estás haciendo mala decisión. Cuando tomamos malas decisiones, después vienen consecuencias muy malas a nuestras vidas. Javiera: ¡De verdad Lulu! No estaba pensando en eso.   Ardillita: Deja me contarte historia del sobrino de Abraham, ¿te recuerda cómo se llamaba? Javiera: Si , se llamaba Lot, el acompañaba a su tío en su viaje desconocido que Dios le mando. Ardillita: Correcto, pues te cuento que Dios premio la obediencia de Abraham. Le dio muchos bienes, muchas tiendas, que eran las casas de antes, le dio muchísimo ganado, tanto así que tuvo que contratar a muchos hombres para que se lo cuidaran. Javiera: Ellos tenían que pastoréalos, darles aguas y cuidarlo de los animales feroces, porque eso era su trabajo...