He aquí, herencia de Jehová son los hijos; cosa de estima el fruto del vientre.

Existe la naturaleza de que mientras crecen nuestros Hijos, hay temas que se van poniendo incomodos al tratar con ellos. Cuando tiene menos de 10 años, preguntas de todo, no les da pena, y no importante donde se encuentre, ellos lazan cualquier pregunta que les viene a la mente. Pero cuando alcanza un poquito de crecimiento, como que se guardan y les da pena preguntar ciertas cosas.   Así pasa, pero creo que una buena parte de ellos es por lo que venimos tratando, el mantener el hábito de hablar con nuestros Hijos, crear ese ambiente de familia que se sientan y conversan. Muchos estamos tan ocupados y lo justificamos el no poder hacerlo, pero cuando vemos como se distancian los hijos de nosotros sus padres, nos damos cuenta de que llega a ser una gran necesidad y es mejor hacerlo a tiempo.   LIDIA Y PAPÁ   Hoy tengo a mi hija Lida, ya una joven casi al cumplir 18 años y le he pedido que conversemos y toquemos algunos temas que tienen que ver con conversar padres e Hijos.   Lidia: Porque crees que es importante que nosotros los padres apartemos tiempo para conversar con ustedes los Hijos.   Lidia: Un saludo a todos y gracias, papá por invitarme a tu programa Cápsulas Matrimoniales.   Y hablando de conversar padre e Hijos, es muy importante porque a veces nos llenamos de tantas preguntas, dudas y tantas cosas que le viene a nuestra mente. Cuando digo de tantas cosas, pueden ser buenas o malas. Pero cuando podemos contar con nuestros padres y sobre todo sentarnos a conversar, nos ayudará porque sabemos que nuestros padres siempre nos van a decir la verdad.   Oscar: Muy bien Lidia, habla en nombre de todos los hijos y dinos: cuales crees tú que serían algunas cosas que ustedes como Hijos esperan que nosotros como padres tengamos al conversar.   Lidia: Bueno son varias, pero el primer y muy importante, es que esperamos que ante de todo, puedan escucharnos detenidamente. Se que como Hijos hacemos malas decisiones, nos metemos en problemas y a veces, la dirección de la escuela les llama muchas veces. Pero no todas las veces que sucede, somos culpables.   Por ejemplo, hacemos algo malo en la escuela, con los amigos etc. Ustedes se dan cuenta y, no hemos venido a casa, cuando ya nos caen encima, nos regañan, disciplina y antes de que hablemos para explicar lo que paso, ya nos dijeron que no podemos ver televisión, salir de la casa, ir con nuestros amigos. Creo que, es más, escucharnos y aunque seamos culpable, tratarnos no como sus enemigos sino como sus Hijos que necesitan corrección.   Oscar: Bueno, es otra cosa que necesitamos considerar como padre. Me puedes a ayudar y decirnos porque se interrumpe las conversaciones entre padre e Hijos. Cuando niños son un amor, juegan, corren, abrazos, besos, y pura fiesta. Pero a medida que crecen, se empiezan a distanciar.   Lidia: Creo que es un dilema, a veces uno lo entiende. Pero creo que como usted dijo papa: Esas cosas que parecieran de niños como jugar, correr, abrazar, son parte de los lazos que nos mantiene unidos. Y tal vez uno no va a jugar esos juegos de niño, pero creo que hay otros que se deben de mantener y ayudarán a cultivar la relación y confianza. Conversar es una de ellas, caminar, ver la tele juntos, salir a visitar, escoger algunas actividades que van con nuestros gusto y crecimiento, uno como hijo, aunque sea grande necesita ese tiempo de diversión, conversar, pasar tiempo juntos, y eso hace que se mantenga la relación.   Oscar: Tienes razón, también creo que hay juegos de niños que nunca pasan de edad y no es malo siempre jugarlos. Yo espero que, aunque es corta la plática, el tema de mantener esa relación por medio conversar y conectarnos en hacer cosas juntos, ayudaría mucho en no interrumpir nuestra relación padre e Hijos no importando la edad.   Lidia, también papa como dice la biblia, Acuérdate de tu creador en los días de tu juventud, una de las cosas que nos pasa, es que a media que crecemos, uno se vuele autosuficiente y cree que uno puede con todo. Pero no es así, simplemente estamos en ese mundo de competencia en ser el primero, pero nuevamente no es así. Necesitamos tanto de ustedes y sobre todo de que nos ayuden y nos guíen.   Oscar: Creo que ambos nos necesitamos y por eso estamos hablando de ello, conversar. Gracias por hablar y decirnos estas verdades, pero también lo que tú dices y ya que representa a los jóvenes, aprendemos que nosotros los padres necesitamos acercarnos, escucharle y saber que tenemos una gran tarea:   He aquí, herencia de Jehová son los hijos; cosa de estima el fruto del vientre. Salmos 127:3 Una herencia se cuida, estima y valora, así deben de ser con nuestros Hijos.