Gén 11:1 Tenía entonces toda la tierra una sola lengua y unas mismas palabras. Gén 11:2 Y aconteció que cuando salieron de oriente, hallaron una llanura en la tierra de Sinar, y se estabecieron allí. Gén 11:3 Y se dijeron unos a otros: Vamos, hagamos ladrillo y cozámoslo con fuego. Y les sirvió el ladrillo en lugar de piedra, y el asfalto en lugar de mezcla. Gén 11:4 Y dijeron: Vamos, edifiquémonos una ciudad y una torre, cuya cúspide llegue al cielo; y hagámonos un nombre, por si fuéremos esparcidos sobre la faz de toda la tierra. Gén 11:5 Y descendió Jehová para ver la ciudad y la torre que edificaban los hijos de los hombres. Gén 11:6 Y dijo Jehová: He aquí el pueblo es uno, y todos éstos tienen un solo lenguaje; y han comenzado la obra, y nada les hará desistir ahora de lo que han pensado hacer. Gén 11:7 Ahora, pues, descendamos, y confundamos allí su lengua, para que ninguno entienda el habla de su compañero. Gén 11:8 Así los esparció Jehová desde allí sobre la faz de toda la tierra, y dejaron de edificar la ciudad. Gén 11:9 Por esto fue llamado el nombre de ella Babel, porque allí confundió Jehová el lenguaje de toda la tierra, y desde allí los esparció sobre la faz de toda la tierra.

Javiera: Buenos días Lulu, hoy quiero saber que paso después del diluvio, que hizo Noé y su familia. Ardillita: Buenos días Javierita, pues Gn.11:1-9, nos habla que se inició un proyecto de construcción enorme. Era una torre muy, pero muy alta, como nunca antes vistas. Javiera: Una torre muy alta, así como los edificios modernos que son tan altos que se pueden ver de muy lejos. Ardillita: Así es. Después del diluvio, Dios mandó a Noé y a su familia que se multiplicaran y que volvieran a poblar la tierra. Javiera:  Entonces tenían que comenzar a tener muchos hijos, hasta formar familias grandes y muy numerosas. Ardillita: La familia de Noé creció y creció en gran número, pero también cada vez más, se alejaban los unos de los otros, en busca de espacio para construir sus casas, sembrar la tierra para obtener sus alimentos y criar sus animales. Javiera: Entonces, aunque ellos eran muy numerosos formaban una sola familia Ardillita: Ellos vivían juntos, y eso les gustaba. Todos ellos también hablaban un mismo idioma, aunque eso estaba a punto de cambiar. Javiera: ¿cambiar, por qué razón Lulu? Ardillita: Porque Dios les había ordenado que poblaran toda la tierra, y ellos estaban haciendo planes para quedarse siempre juntos. Cuando conocieron una planicie conocida como Sinar, se dijeron unos a otros, este lugar si es lindo para vivir. Javiera: Eso significa que, si les gustaba vivir ahí, no seguirían avanzando hacia otros lugares de la tierra. Ardillita: Un día todos ellos se reunieron y planearon construir una ciudad y una torre muy alta en aquel sitio. Una torre que los hiciera sentirse muy orgullosos y famosos. Javiera: No querían obedecer y honrar a Dios, estaban pensando en sus propios intereses. Eso no es bueno, porque primero hay que obedecer a Dios, y así todos nuestras ideas o planes pueden salir bien...