sabiendo Jesús que el Padre le había dado todas las cosas en las manos, y que había salido de Dios, y a Dios iba, 4 se levantó de la cena, y se quitó su manto, y tomando una toalla, se la ciñó. 5 Luego puso agua en un lebrillo, y comenzó a lavar los pies de los discípulos, y a enjugarlos con la toalla con que estaba ceñido.

¿Qué tal? Bienvenidos a otra edición de lunes de liderazgo, estamos en el proceso de hablar acerca de la identidad de un líder, acerca del hecho de lo que somos es tan importante como lo que hacemos. Y hemos visto varias áreas de la vida de un líder en las semanas anteriores y hemos hablado acerca del hecho que Dios usa sufrimientos, fracasos, desafíos, éxito por medio de batallas. Y en la semana pasada hablamos también acerca de peleando contra la secularización en el ministerio, que necesitamos tener metas, principios y maneras de trabajar que son conforme al plan de Dios en vez de copiar los métodos del mundo. Crawford Loritts dice en su libro que el liderazgo como una identidad, yo hable con la iglesia de donde este hombre es pastor para ver si está disponible este libro en español, pero no está disponible en español, pero es un recurso muy bueno en ingles hablando acerca de la identidad de un líder. Y él dice que uno de los problemas que tenemos en el liderazgo es que hemos hecho demasiado de liderazgo, en otras palabras, la tendencia está en enfocar la atención en el puesto o la posición, el título, la tarea en vez de enfocar en la obediencia a Dios y servicio a los demás. Juan 13:3-5 la Biblia dice “sabiendo Jesús que el Padre le había dado todas las cosas en las manos, y que había salido de Dios, y a Dios iba, 4 se levantó de la cena, y se quitó su manto, y tomando una toalla, se la ciñó. 5 Luego puso agua en un lebrillo, y comenzó a lavar los pies de los discípulos, y a enjugarlos con la toalla con que estaba ceñido”. En este pasaje tenemos el ejemplo de Cristo sirviendo a los apóstoles, lavar los pies era un trabajo para los siervos, un trabajo para los esclavos, un trabajo para los menores de la casa no para el Maestro o para el Señor, pero Él tomo una toalla para bendecir y en señar la humildad a los apóstoles. La obediencia en nuestro trabajo por supuesto es primero, somos llamados de Dios, nuestro llamado es de Él, tenemos que ser obedientes a Él. Pero ¿Cómo tratamos la gente en el proceso de cumplir esta tarea o este llamado? Es muy importante también, Jesús nunca se aprovechó de los apóstoles, Él cuido a los apóstoles, Él cuido a sus discípulos, Él nunca trato a los discípulos como si ellos solamente estaban allí para servir a Él. Él dio el ejemplo al servir a ellos y Él les enseño que ellos deben seguir este ejemplo, por ejemplo, Él dice en versículo 12 de este mismo capítulo, Él dice “Así que, después que les hubo lavado los pies, tomó su manto, volvió a la mesa, y les dijo: ¿Sabéis lo que os he hecho? 13 Vosotros me llamáis Maestro, y Señor; y decís bien, porque lo soy”. Cristo sabía que Él era el Maestro y el Señor, el líder de ese grupo. Pero Él dice: “Pues si yo, el Señor y el Maestro, he lavado vuestros pies, vosotros también debéis lavaros los pies los unos a los otros. 15 Porque ejemplo (Cristo dice) os he dado, para que como yo os he hecho, vosotros también hagáis”. Mira, yo he visto demasiada gente que han sido dañadas por líderes que no toman la dignidad de cada persona en cuenta, en otras palabras, ellos ven a la gente como instrumentos de cumplir la visión o cumplir la tarea que Dios ha llamado o ha dado a los líderes y en vez de tratar a la gente con la dignidad que ellos merecen, ellos los usan y manipulan a los seguidores y eso causa problemas porque daña a los seguidores y muchas veces ellos se sienten manipulados y usados. Y es esencial vernos a nosotros mismos eso es lo que Josh Tolley, dice que es esencial vernos a nosotros mismo como líderes para el beneficio de los demás. Cuando lideramos para el beneficio de nosotros mismos es posible que aquellos que están tratando de seguirnos se sientan usados y manipulados. Y J. Riss dice yo he visto demasiada gente dañada por líderes que no tomaban en serio su responsabilidad para bendecir a otros. Sue enfoque estaba en el programa y no en la persona. Déjame hacerte una pregunta ¿En su liderazgo está pensando en las personas o el programa? ¿Las personas o solamente la tarea, su responsabilidad? Dignidad significa peso o valor, tenemos valor y los que nos siguen tienen valor no por lo que hacemos o lo que ellos hacen, pero por lo que somos. Somos creados a imagen de Dios, esa es la doctrina de la dignidad del ser humano, es que somos creados en la imagen de Dios cada persona tiene la estampilla de Dios en su alma. Nadie fue creado solamente para cumplir los deseos de alguien más, tenemos valor, dignidad, propósito porque Dios nos ha creado a su imagen. Eso significa que los seguidores de los lideres tienen dignidad también y debemos tratar de ayudar a nuestros seguidores a saber y sentir la dignidad de Dios que ellos tienen en su vida no como instrumentos solamente para cumplir la tarea que Dios nos ha dado. Es su responsabilidad, es mi responsabilidad como líder ayudar a otros a sentir su valor como la creación de Dios. Necesitamos ver la dignidad de cada persona que Dios nos ha dado para bendecir y para influenciar. Efesios 2:10 dice, “Porque somos hechura suya, creados en Cristo Jesús para buenas obras, las cuales Dios preparó de antemano para que anduviésemos en ellas”. Eso significa que cada persona en su vida es creada a la imagen de Dios, merece la dignidad porque Dios es su creador y como líder tenemos la responsabilidad y yo creo que vamos a dar cuenta a Dios por la manera que hemos tratado la gente. Si hemos puesto el programa antes que las personas o si hemos bendecidos a las personas mientras que estamos haciendo el programa que Dios nos ha dado a hacer. Yo creo que es muy importante como líderes saber y pensar que cada persona tiene el valor de Dios. ¡Dios les bendiga hermanos! Siga siendo fuerte para el Reino de Dios.