Por último, fortalézcanse con el gran poder del Señor. 11 Pónganse toda la armadura de Dios para que puedan hacer frente a las artimañas del diablo. 12 Porque nuestra lucha no es contra seres humanos, sino contra poderes, contra autoridades, contra potestades que dominan este mundo de tinieblas, contra fuerzas espirituales malignas en las regiones celestiales. 13 Por lo tanto, pónganse toda la armadura de Dios, para que cuando llegue el día malo puedan resistir hasta el fin con firmeza. 14 Manténganse firmes, ceñidos con el cinturón de la verdad, protegidos por la coraza de justicia, 15 y calzados con la disposición de proclamar el evangelio de la paz. 16 Además de todo esto, tomen el escudo de la fe, con el cual pueden apagar todas las flechas encendidas del maligno. 17 Tomen el casco de la salvación y la espada del Espíritu, que es la palabra de Dios. 18 Oren en el Espíritu en todo momento, con peticiones y ruegos. Manténganse alerta y perseveren en oración por todos los santos.poderes

¡Hola, hermanos! Bienvenidos de nuevo a nuestro tiempo de estudiar la Palabra de Dios, esta semana vamos por la tercera semana y vamos a hablar acerca de la Guerra Espiritual, los ataques del enemigo. Y voy a leer el pasaje de Efesios 6:10-18, lo hemos leído dos veces ya, pero quiero leerlo de nuevo, hablando acerca de los recursos que tenemos en la batalla. Cuando leímos este pasaje pudimos ver la realidad del enemigo, pudimos ver el riesgo o los riesgos para el creyente, pero también podemos ver los recursos que el Señor nos ha dado. Vamos a leer la Biblia dice: “Por último, fortalézcanse con el gran poder del Señor. 11 Pónganse toda la armadura de Dios para que puedan hacer frente a las artimañas del diablo. 12 Porque nuestra lucha no es contra seres humanos, sino contra poderes, contra autoridades, contra potestades que dominan este mundo de tinieblas, contra fuerzas espirituales malignas en las regiones celestiales. 13 Por lo tanto, pónganse toda la armadura de Dios, para que cuando llegue el día malo puedan resistir hasta el fin con firmeza. 14 Manténganse firmes, ceñidos con el cinturón de la verdad, protegidos por la coraza de justicia, 15 y calzados con la disposición de proclamar el evangelio de la paz. 16 Además de todo esto, tomen el escudo de la fe, con el cual pueden apagar todas las flechas encendidas del maligno. 17 Tomen el casco de la salvación y la espada del Espíritu, que es la palabra de Dios. 18 Oren en el Espíritu en todo momento, con peticiones y ruegos. Manténganse alerta y perseveren en oración por todos los santos”.   En estos versículos tenemos que admitir la realidad de la maldad, cada cosmovisión del mundo debe tener la respuesta a esta pregunta ¿Cuál es el problema en el mundo? ¿De dónde viene el pecado? ¿De dónde viene el mal? En este pasaje tenemos la respuesta de Pablo, diciendo que no es contra los seres humanos que estamos luchando, pero estamos luchando contra poderes, autoridades, potestades que dominan este mundo de tinieblas. Todas las cosas en la política, en negocio, en la cultura que vemos, pensamos ¡Wow! ¿Por qué está tan mal? ¿Por qué está haciendo esas cosas? ¿Por qué la corrupción existe? Los seres humanos si somos pecadores, pero hay una fuerza, hay una persona que se llama Satanás que está detrás de todo esto empujando este mundo hacia el mal. El mundo no está hablando de la creación física está hablando del sistema que esta contra Dios.   Y podemos ver el principio de este sistema en la historia de la Torre de Babel, cuando Nimrod quería construir una ciudad, para él, él quería hacer cosas contra la voluntad de Dios y hacerlo por sí mismo. Tenemos la realidad hay maldad en este mundo y siendo líderes espirituales tenemos que entender que Satanás quiere destruir los líderes aún más rápido que los seguidores; si un líder y cuando un líder se cae destruye el ánimo, destruye la fe, destruye la esperanza de mucha gente que ha puesto su confianza en un ser humano. Estoy pensando en este momento acerca de Ravi Zacharias uno de los hombres que predicaba el evangelio y en mi opinión era uno de los mejores apologistas que había hablado en la tele o en el radio, en mi opinión fue un buen hombre y yo tuve mucho respeto, pero después de su muerte encontraron muchas cosas que eran evidentemente y tuvo que cerrar su ministerio y descontinuar el ministerio que el comenzó hace años ¿Por qué? Por la falta de integridad, porque el enemigo había ganado sobre su vida, tú puedes leer la historia en el internet.   Y hay mucha evidencia que este hombre se cayó y cuando él cayo, cayo fuerte por años y cuando yo leí esto por primera vez yo tuve lágrimas en mis ojos porque yo pensaba ¡Wow! Si Satanás puede ganar la victoria en la vida de este hombre ¿Quién puede estar firme contra el enemigo? El riesgo es que nadie de nosotros en nuestra carne, en nuestro propio ser podemos estar firmes contra el enemigo. Esa es la razón que la Biblia dice “Fortalézcanse con el gran poder del Señor” En otras palabras el poder que necesitamos para seguir adelante en la batalla no viene de nosotros, no es porque tenemos una mente fuerte, no es porque tenemos ánimo, ganas de ganar, no. Es el poder que recibimos del Señor porque la batalla es del Seño, Él pelea contra Satanás. Estamos en medio de la batalla y Él nos ha dado los recursos para pelear esta batalla. Él dice: Aquí es la realidad, tenemos enemigos y la realidad es que hay un riesgo por cada uno de nosotros que podemos caer, que podemos caer moralmente, que podemos caer con nuestra integridad, podemos caer con nuestro ánimo y ser perezosos en la obra del Señor. Hay montón de maneras que podemos caer, pero no tenemos que caer porque podemos ser fortalecidos con el poder del Señor. Hay al menos 6 imperativos en este versículo fortalézcanse, pónganse, manténgase firmes, tomen el escudo, manténganse alerta.   Hay mandatos que Dios usa para ayudarnos a estar firmes en esta batalla. En estos recursos tenemos: el cinturón de la verdad ¿Qué es la verdad? La verdad no es una declaración de lo que tú crees, la verdad es la realidad conforme a Dios. En otras palabras, lo que Dios dice es la verdad, lo que es la verdad para Dios es la verdad. No es una pelea contra esta doctrina contra otra doctrina, si tenemos que defender la sana doctrina, pero en si la verdad es la realidad conforme al plan y voluntad de Dios y nuestra responsabilidad es de conformar nuestra vida conforme o vivir, mejor dicho, vivir nuestra vida conforme a la verdad de Dios. Todas las mentiras del mundo las podemos enfrentar con la verdad, porque Dios ya ha hablado acerca de muchas de las cosas que estamos viendo ahorita, sea la parte de moral, sea la perversión, sea la corrupción, sea la política, sea socialismo, comunismo todas esas cosas que estamos en medio tratando de luchar, Dios ya ha dado su palabra conforme a su voluntad.   Tenemos esta verdad, tenemos la justicia. La justicia de Cristo que podemos pelear con la justicia de Cristo y no en la justicia nuestra. Tenemos el evangelio, y el punto del evangelio que Pablo hace, dice “Calzados con la disposición de proclamar el evangelio de la paz” (Efesios 6:15). Calzados para proclamar, la idea fue las botas con clavos para mejor estabilidad. Cuando estamos en la lucha el mejor mensaje que podemos proclamar y creer es el evangelio del Señor. Aunque yo no sienta como que soy salvo si mi fe está en Cristo, yo soy salvo, mis emociones pueden cambiar, pero la verdad de mi salvación por medio de la gracia de Dios no se cambia. Y tenemos nuestra fe, tomen el escudo de la fe; Satanás no puede destruirnos si tenemos fe en Dios, imagínense la fe que tuvo David cuando el enfrento a Goliat, él estaba allí un joven enfrentando un gigante, un gigante que todos los israelitas tuvieron temor de él. Pero llego este jovencito diciendo: Yo tengo fe en mi Dios, yo vengo, yo llego en el nombre de Jehová; en vez de estar asustado por el gigante él tuvo fe en el creador, en el Señor. También tenemos el casco de la salvación, la espada del Espíritu que es la Palabra de Dios y por falta de tiempo quiero terminar con este punto en versículo 18 cuando dice: “Oren en el Espíritu en todo momento” es un participio y puede decir así: Tomando toda la armadura de Dios mientras que está tomando toda la armadura de Dios orando en el Espíritu de Dios.   No podemos ni debemos entrar en la batalla sin la oración, la oración es lo que abre las puertas del cielo para dejar al Señor trabajar en cada situación de la cual estamos. Hermanos, hermanas yo sé que la vida a veces es difícil, pero Dios está en su trono, Él nos ha preparado para estar en esta batalla, en este tiempo, en este mundo para traer y dar honra y gloria al Señor Jesucristo. Anímense hermanos y sigue adelante.