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Corazón De Líder
La Batalla Espiritual – Parte 2
Pastor - Michael Hight
(First Baptist Church Caldwell AR – Lifeword )
Aired on Jun 21, 2021
Jun 21, 2021
Duración:
00:12:04 Minutes
Vistas:
4

Escritura

Efesios 6:10-11

Por lo demás, hermanos míos, fortaleceos en el Señor, y en el poder de su fuerza. 11 vestíos de toda la armadura de Dios, para que podáis estar firmes contra las asechanzas del diablo”.

¡Hola, hermanos! ¿Qué tal? ¿Como estamos? Es un placer estar aquí de nuevo con ustedes, hoy seguimos hablando acerca de la batalla del líder y en la semana pasada hablábamos acerca de ser fortalecidos en el Señor, pero hoy yo quiero hablar un poquito más personal hay cosas que pasan en la vida de un líder que no hay otros en lo cual podemos hablar, pensamientos, emociones, nuestros estados mentales y cosas que sufrimos como líderes y no tenemos la libertad de compartir y hablar con la mayoría de la gente acerca de estas cosas. Y por eso quiero hablar, tal vez un poquito personal, pero quiero hablar acerca de esta parte de la batalla espiritual para los líderes espirituales. Recuérdese que el texto de la Biblia en Efesios 6:10-11 dice “Por lo demás, hermanos míos, fortaleceos en el Señor, y en el poder de su fuerza. 11 Vestíos de toda la armadura de Dios, para que podáis estar firmes contra las asechanzas del diablo”.   Hay cosas que entendemos que son las asechanzas del diablo, entendemos cuando tenemos un enemigo podemos decir que el diablo está usando estas personas para dañarnos cuando hay un problema en la iglesia, pero que pasa cuando las luchas son interiores. Hay problemas mentales-físicos que un líder puede sufrir, puede pasar y nadie quiere hablar acerca de esas cosas; por ejemplo, el problema con la depresión, el problema con la ansiedad, el problema de la quema cuando digo la quema estoy hablando del agotamiento psicológico. Esos son problemas que son muy comunes para los líderes, pero por el hecho de que estamos en un puesto de liderazgo no queremos hablar eso, no queremos hablar de la depresión, no queremos hablar de la ansiedad porque la Biblia dice que debemos poner todas nuestras cargas a los pies del Señor y Él va a fortalecernos. Y esto es la razón, el Señor siempre nos da el esfuerzo y la fuerza que necesitamos para seguir adelante, pero a la vez a veces las batallas son tan feroces que la depresión es tan fuerte que no sabemos cómo seguir adelante.   Y en el primer lugar cuando vienen problemas mentales, cuando vienen problemas con la ansiedad y con ser quemados tenemos pensamiento que son similar a: Yo no quiero seguir más, yo no siento como seguir más, no tengo la pasión ¿Como sé yo si yo estoy sufriendo del quemado? ¿Qué es el quemado? Cuando alguien está quemado es una manera de decir que está persona ha estado bajo un episodio del estrés por un tiempo tan largo que por fin su mente reaccione contra el estrés. En esta acción la mente está tratando de protegerla el cuerpo de los efectos del estrés, el estrés causa la depresión, causa problemas con el corazón, causa problemas o empeora los problemas con la diabetes, puede dar dolores de cabezas, puede dar fatiga, puede dar desanimo, hay una lista grande de las maneras que el estrés nos afecta.   Pero si tenemos ese estrés en nuestra vida por un largo tiempo es posible que lleguemos al tiempo que nuestra mente dice ya no más, físicamente ya no puedo aguantar más y pensamos que si yo puedo seguir adelante, pero todos los profesionales dicen que cuando llegamos a este punto es tiempo de descansar, que mayormente y más que nada el cuerpo necesita el descanso, la mente necesita el descanso para recuperar del efecto del estrés. Como líderes, especialmente líderes en la obra espiritual tenemos batallas y siempre estamos en medio de las luchas de la gente, cuando estamos con gente normalmente ellos tienen problemas y estamos tratando de ayudar, estamos tratando de aconsejar, estamos tratando de dar sabiduría y todo eso nos cuesta y somos seres humanos; solamente porque Dios nos ha llamado a predicar no significa que no somos humanos. Elías sufrió de la depresión, Esaú sufrió de la depresión, la Biblia está llena de hombres que sufrieron por la depresión.   Pero antes de tirar la toalla déjeme decir esto hay cosas que cuando te sientes vacío, cuando sientes que no hay más que puedes dar, cuando no puedes pensar, cuando no puedes tomar una decisión y puede ser que hace dos meses estabas tomando decisiones cada día, cada día, cada día. Y actualmente como líderes eso es un gusto, disfrutamos la presión, disfrutamos tomando decisiones, guiando gente, siendo el líder, pero tarde o temprano el cuerpo dice: tú necesitas descansar y para algunos puede ser una semana, puede ser por dos semanas, puede ser por un año y no estoy diciendo que debe parar su ministerio por un año, nadie puede hacer eso, pero cambia las cosas en su vida que está causando el estrés, aprende como decir “No” a veces. Tenemos que poner nuestra familia en el primer lugar, tenemos que decidir las prioridades, pero esas son cosas que no debe hacer, no sobre reaccionar en medio de la crisis. En otras palabras, si está en medio de la depresión no tomes decisiones que van a afectar su ministerio por el largo tiempo, no digas ¡Ah yo no siento hacer eso más, me voy! yo voy a rendirme y yo voy a hacer algo que diferentes, eso no es la respuesta; no culpar a otros, no pienses que, si tuviste otra gente, otros seguidores o más seguidores que serias mejor. Dios te ha equipado a ti hacer la obra por lo cual Él te ha llamado, no culpa a los demás.   Y no niega la realidad, si te sientes mal presta atención a lo que está pasando en su corazón y en su vida, no debe pensar que Dios está enojado o que Dios me ha puesto al lado, si hay pecado en su vida y tú sabes si hay pecado en su vida si, pero si no hay pecado en su vida tú estás sirviendo lo mejor que puedes bajo el esfuerzo del Espíritu Santo y su cuerpo llegue al punto, su mente llegue al punto que se siente tan mal con la depresión y tan mal con el quemado debe decir honestamente. Hable con alguien, puede ser su esposa, puede ser otro líder en el cual confíes. Honestamente es difícil encontrar a alguien en el cual puedes confiar, siempre hay el temor que ellos van a usar la información contra usted, pero encuentra, ore a Dios “envíame a alguien con el cual yo puedo hablar, que es sabio acerca de lo que yo siento”. Pero sea honesto, “Señor yo me siento así”. Sea honesto con Dios, Él ya sabe, tú no estás escondiendo algo de Dios, habla con Dios acerca de tu situación, acerca de su condición, acerca de sus pensamientos. Pero manteniendo la humildad, diciendo yo soy humano, yo amo al Señor, pero en estos momentos estoy sufriendo, no me gusta lo que estoy pasando, pero estoy pasándolo y con el esfuerzo del Señor yo voy a seguir adelante y yo no me voy a rendir, yo no voy a parar la batalla.   Y lo más importante es que no tires la toalla, cuando te sientas mal espera hasta que te sientas bien para decidir que Dios tiene algo diferente para ti, cuando estamos en el hoyo de la depresión es fácil convencernos que ahora es el tiempo de tirar la toalla, ya no más; pero darse el tiempo a su mente, a su cuerpo, a su espíritu para recuperar, no con el pretexto de que eres super humano, somos humanos. Y lo que Dios haga, cuando Él nos permita caer mentalmente, emocionalmente, espiritualmente es porque Él está enseñándonos como confiar y conocerlo a Él aún más, que Dios esta fiel aun en medio de la batalla, Dios esta fiel aun cuando no nos sentimos como buen soldado.   Hermanos si yo puedo ayudarte no tengas duda en llamarme, en contactarme. Mi número en los Estados Unidos es 501 326 0198 y si estas sufriendo en esta manera, busca a alguien para que ellos puedan ayudarte. ¡Dios les bendiga hermanos! Los amo mucho.

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