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Algo En Común
Algo En Común
Michael Hight
(First Baptist Church Caldwell AR – Lifeword )
Aired on Abr 26, 2021
Abr 26, 2021
Duración:
00:10:10 Minutes
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Escritura

En Juan 15:1-8

“Yo soy la vid verdadera, y mi Padre es el labrador. Todo pámpano que en mí no lleva fruto, lo quitará; y todo aquel que lleva fruto, lo limpiará, para que lleve más fruto. 3 Ya vosotros estáis limpios por la palabra que os he hablado. Permaneced en mí, y yo en vosotros. Como el pámpano no puede llevar fruto por sí mismo, si no permanece en la vid, así tampoco vosotros, si no permanecéis en mí. 5 Yo soy la vid, vosotros los pámpanos; el que permanece en mí, y yo en él, éste lleva mucho fruto; porque separados de mí nada podéis hacer. 6 El que en mí no permanece, será echado fuera como pámpano, y se secará; y los recogen, y los echan en el fuego, y arden. 7 Si permanecéis en mí, y mis palabras permanecen en vosotros, pedid todo lo que queréis, y os será hecho. 8 En esto es glorificado mi Padre, en que llevéis mucho fruto, y seáis así mis discípulos”.

¡Hola! ¿Qué tal? Bienvenidos a nuestro tiempo de estudio juntos, como siempre estamos estudiando cosas que son importantes a los líderes. Como líderes espirituales hay algo que todos tenemos en común, todos queremos ser fructuosos, todos queremos ser exitosos, todos queremos hacer una diferencia. En la Biblia Cristo, esto es la noche de su arresto y Él está hablando a los apóstoles, es un tiempo muy difícil en la vida de Cristo, difícil en la vida de los apóstoles, ellos están a punto de perder su líder, su líder va a ir a la cruz en menos de un día. Y Él está enseñándoles cosas que son importantes, cosas que ellos necesitaban saber para seguir con la obra que Cristo había dado a ellos. En Juan 15 tenemos la analogía de la vid verdadera y en esta analogía de la vid verdadera tenemos realmente el secreto al éxito para el líder, para el cristiano, para todos los que quieren ser fructuosos en la obra del Señor. Déjeme leer parte de esta analogía de la Biblia y después vamos a hablar de al menos dos cosas que Cristo quería enseñar y poner en los corazones de los apóstoles. En Juan 15:1- la Biblia dice “Yo soy la vid verdadera, y mi Padre es el labrador. Todo pámpano que en mí no lleva fruto, lo quitará; y todo aquel que lleva fruto, lo limpiará, para que lleve más fruto. 3 Ya vosotros estáis limpios por la palabra que os he hablado. Permaneced en mí, y yo en vosotros. Como el pámpano no puede llevar fruto por sí mismo, si no permanece en la vid, así tampoco vosotros, si no permanecéis en mí. 5 Yo soy la vid, vosotros los pámpanos; el que permanece en mí, y yo en él, éste lleva mucho fruto; porque separados de mí nada podéis hacer. 6 El que en mí no permanece, será echado fuera como pámpano, y se secará; y los recogen, y los echan en el fuego, y arden. 7 Si permanecéis en mí, y mis palabras permanecen en vosotros, pedid todo lo que queréis, y os será hecho. 8 En esto es glorificado mi Padre, en que llevéis mucho fruto, y seáis así mis discípulos”. Es importante que entendamos que como líderes primeramente somos seguidores, somos seguidores de Cristo y para ser un buen líder en el campo humano tenemos que ser fiel al Señor en el campo espiritual. Y Cristo nos da dos cosas en esta alegría, dos cosas una de disciplina, qué hace el Padre cuando no está llevando fruto para la honra y la gloria de Dios y después la importancia de dependencia. Tenemos disciplina del Padre y dependencia en el Hijo, Cristo era muy claro, Cristo dijo claramente “Permaneced en mí, y yo en vosotros. Como el pámpano no puede llevar fruto por sí mismo”. La idea es de un pámpano y un fruto, el fruto recibe todos sus nutrientes, toda el agua, sus vitaminas, todo lo que necesita para crecer recibe en la historia de la vid. La vid es lo que produce lo que el fruto necesita para crecer y si n la nutrición de la vid el fruto no puede crecer y nosotros igual. Si no estamos permaneciendo en Cristo no podemos tener fruto espiritual es imposible, la obra que hace un líder espiritual es exactamente eso, es una obra espiritual; podemos tener toda la educación, podemos tener toda la capacidad humana, podemos tener energía, podemos tener inteligencia, podemos tener capacidad, podemos tener todas las cosas que pensamos que necesitamos para llevar frutos, pero si no tenemos esa relación vital con Cristo no podemos llevar fruto, no vamos a ser fructuosos. Y este pasaje no está hablando de nuestra salvación, está hablando acerca de nuestro servicio, está hablando acerca de nuestra relación íntima con Cristo. Cristo hablaba a los apóstoles, en este pasaje Él está hablando a los apóstoles, estos hombres iban a hacer o poner la fundación de las iglesias, la fundación doctrinal de las iglesias, ellos iban a plantar iglesias y ayudar a las iglesias a crecer y honestamente todo el futuro del evangelio estaba sobre los hombros de estos hombres aquí. Y Cristo dijo: Si quieren llevar fruto. ¿Por qué queremos llevar fruto? Porque mi Padre esta glorificado en esto, el Padre está glorificado cuando sus hijos están llevando fruto para su honra y su gloria. El fruto no significa necesariamente números, no significa necesariamente que vamos a tener iglesias grandes o vamos a tener muchos seguidores, llevando fruto significa que la vida de Cristo está siendo expresada por medio de nuestra vida. En Gálatas 5:22 y adelante tenemos los frutos del Espíritu, lo que Dios quiere producir en nuestra vida ¿Por qué? Porque Él quiere que demostremos la vida de Cristo aquí en la tierra. El fruto del Espíritu es el amor, paciencia, bondad, etc. Esos nueve frutos de los que Pablo habla en Gálatas indica que hay algo adentro del líder, hay algo que necesita pasar adentro del líder antes de dar fruto afuera. Y si hay una fórmula para ser exitoso en la obra del Señor comience con ese principio “Apartados de Cristo, nada podéis hacer”. Cristo dijo claramente y tenemos que creer las palabras de Cristo. En versículo 5 déjeme leerlo de nuevo, Cristo dice: “Yo soy la vid, vosotros los pámpanos; el que permanece en mí, y yo en él, éste lleva fruto” esto es positivo si permanecemos en Él y Él está en nosotros vamos a llevar mucho fruto y hay una progresión en este pasaje de los que no llevan fruto o los que llevan fruto y después los que llevan más fruto y después mucho fruto. Y todos los líderes que yo conozco queremos llevar fruto, queremos que nuestras vidas hagan una diferencia, pero positivamente vamos a llevar fruto cuando estamos permaneciendo en Cristo por medio de la oración, por medio de seguir y ser obediente a Cristo. Nuestra relación personal con Cristo es la prioridad #1 para un líder y después Él lo dice de una forma negativa. Él dice “Separados de mí, nada podéis hacer”. La carne no puede producir fruto espiritual es imposible, entonces líder ¿Cómo es su relación íntima con Cristo? No estoy hablando si eres salvo, si no eres salvo necesitas aceptar a Cristo como Señor y Salvador, pero estoy hablando acerca de los que han aceptado a Cristo y están tratando de hacer la obra del Señor. ¿Está permaneciendo en Cristo?  ¿Está pasando tiempo con Cristo? ¿Está orando y rogando al Señor que Él te unja con el Espíritu Santo para hacer la obra del Señor? ¡Permaneced en Cristo! Esta es la única manera que vamos a hacer, vamos a tener fruto en nuestras vidas. ¡Hermanos, hermanas Dios les bendiga! Y yo sé que Dios va a usarte para llevar mucho fruto.

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