Ustedes han oído que se dijo: “Ama a tu prójimo y odia a tu enemigo”. Pero yo les digo: Amen a sus enemigos y oren por quienes los persiguen.

¡Hola! Esta semana mi corazón ha sentido un poco de pesar ¿Por qué? Porque cometí un gran error. Quiero compartir con ustedes sobre mi historia, pero primero quiero leer un versículo de la Biblia, está en Mateo 5:43-44 y dice: “Ustedes han oído que se dijo: “Ama a tu prójimo y odia a tu enemigo”. Pero yo les digo: Amen a sus enemigos y oren por quienes los persiguen”. De verdad no tengo gente que yo diga es mi enemigo, no los pienso así, yo soy una persona amable y no tengo enemigos. Pero tengo personas muy cerca de mí con quienes a veces tengo argumentos, peleamos unos contra otros. Entonces ¿Quiénes son esta gente? Normalmente son mi familia, no puedo decir que mi familia son mis enemigos, pero mi familia son gente que a veces no estoy de acuerdo con ellos y entonces no quiero mostrar amor. Esta semana me metí en un argumento con una de mis hermanas y no fue con razón, fue algo que no tenía ninguna razón para estar enojados uno contra el otro. Pero lo hicimos. Entonces que hacemos ahora cuando no hemos mostrado amor, cuando hemos fallado ¿Qué hacemos? Lo importante es mostrar amor y la mejor manera de hacer esto es en pedir perdón y también perdonar. Lamentablemente tengo que decir que pasaron dos días antes de que yo tuviera el deseo de pedir perdón y hasta en ese momento no fue un deseo de mostrar amor ni el deseo de pedir perdón, porque no es divertido es una de las peores cosas para mí. Pero Dios me estaba diciendo que lo hiciera y en ese momento decidí amar a mis enemigos. “Enemigos” como uno dice, pero en ese momento fue mi enemigo y en ese momento regresamos a ser amigos. Es importante amar aun en situaciones difíciles, decir lo siento y también perdonar al otro repara una gran multitud de pecados y entonces Jesús tenía toda razón pedirnos amar a nuestros enemigos. Porque cuando lo hacemos ya no son nuestros enemigos, son nuestros amigos o familia otra vez.