1 Todo tiene su momento oportuno; hay un tiempo para todo lo que se hace bajo el cielo 2 un tiempo para nacer, y un tiempo para morir; un tiempo para plantar, y un tiempo para cosechar; 3 un tiempo para matar, y un tiempo para sanar; un tiempo para destruir, y un tiempo para construir; 4 un tiempo para llorar, y un tiempo para reír; un tiempo para estar de luto, y un tiempo para saltar de gusto; 5 un tiempo para esparcir piedras, y un tiempo para recogerlas; un tiempo para abrazarse, y un tiempo para despedirse; 6 un tiempo para intentar, y un tiempo para desistir; un tiempo para guardar, y un tiempo para desechar; 7 un tiempo para rasgar, y un tiempo para coser; un tiempo para callar, y un tiempo para hablar; 8 un tiempo para amar, y un tiempo para odiar; un tiempo para la guerra, y un tiempo para la paz.

¡Hola! Me llamo Autumn. Hoy quiero hablar de estaciones, todas nuestras vidas tienen estaciones, hay tiempos buenos y hay tiempos malos, la Biblia nos dice que hay un tiempo para todo. Vamos a mirar en un libro del Antiguo Testamento que se llama Eclesiastés y vamos a mirar en capítulo 3:1-8, es un poco largo pero escucha bien “Todo tiene su momento oportuno; hay un tiempo para todo lo que se hace bajo el cielo: 2 un tiempo para nacer, y un tiempo para morir; un tiempo para plantar, y un tiempo para cosechar; 3 un tiempo para matar, y un tiempo para sanar; un tiempo para destruir, y un tiempo para construir; 4 un tiempo para llorar, y un tiempo para reír; un tiempo para estar de luto, y un tiempo para saltar de gusto; 5 un tiempo para esparcir piedras, y un tiempo para recogerlas; un tiempo para abrazarse, y un tiempo para despedirse; 6 un tiempo para intentar, y un tiempo para desistir; un tiempo para guardar, y un tiempo para desechar; 7 un tiempo para rasgar, y un tiempo para coser; un tiempo para callar, y un tiempo para hablar; 8 un tiempo para amar, y un tiempo para odiar; un tiempo para la guerra, y un tiempo para la paz”. Todos nosotros estamos en un momento, en un tiempo de una estación en nuestras vidas, algunas son buenas, llenas de felicidad otras son malas, llenas de tristeza o enojo. Pero siempre hay esperanza, porque cuando viene lo malo tenemos que esperar vendrá lo bueno. Es como una planta que tengo en mi casa, es una orquídea. Esta orquídea la compre hace un año y tuvo flor como dos meses, después todas sus flores se fueron. Y yo leí como cuidarla y decía: “cortarla aquí y esperar”. La orquídea necesitaba dormir casi 3 de 4 partes del año, no daba flores, estaba un poco fea solamente con las hojas y un palo. Pero yo espere, yo continúe dándole agua y este febrero comenzó a florecer de nuevo, ha tenido esta flor como 3 semanas ya y tiene otro que va a florecer también. Pero sin esta época para descansar y estar sin florecer, estaba intentando agarrar todos sus nutrientes que necesitaba para hacer otra flor. Así estamos en la vida, no siempre estaremos floreciendo, Dios siempre nos trae por dificultades por momentos de tristeza o enojo, pero aprende de estos. Saca todos esos nutrientes de esos tiempos que no son los mejores tiempos y entonces ya ves que vendrá el momento de florecer de nuevo y serás lleno de gozo y alegría. Da gloria a Dios para cualquier tiempo en que estas, no todos son buenos, pero vas a ver, llegara lo bueno cuando Dios lo quiere.