No juzguéis según las apariencias, sino juzgad con justo juicio.

¡Hola! ¿Qué tal? Bienvenidos a otra edición de lunes de liderazgo. Estamos estudiando varias áreas, perspectivas del liderazgo de un libro que se llama “Liderazgo Espiritual” escrito por J. Oswald Sanders. En ese libro en capítulo 5 él nos da una lista de cualidades diferentes que uno necesita tener para llegar a ser un buen líder y una de esas cualidades que yo quiero tocar hoy es que él dice que tiene que manejar bien el criticismo, hay que manejar la crítica. Tú sabes, yo sé, que el criticismo es parte del ministerio, es parte del liderazgo, si somos líderes vamos a ser criticados, si estamos encargados otros van a tener una opinión de cómo debemos hacer nuestro trabajo. Cuando yo era un pastor joven, yo tuve una iglesia y yo era el pastor, predicando con ganas cada domingo, pero una vez al mes tuvimos una reunión de negocios y en esta reunión de negocios siempre tuvimos que hablar acerca de las finanzas, acerca de la asistencia, acerca de decisiones que la iglesia quería tomar. Era un hombre y un hombre que siempre me atacaba dentro de esas reuniones de negocio, nunca me hablo durante la semana, nunca me hablo durante el mes, solamente enfrente de toda la iglesia me ataco con el criticismo. Un día preparaba para la reunión y yo hice un plan, yo iba a tener un plan para cuando yo estuviera guiando esa reunión para no caer en la trampa de este hombre. Esto es lo que yo escribí. Yo escribí: 1) Considera el mensajero, en otras palabras, piensa en quien está diciendo y no solamente lo que está diciendo, hay que pensar esta persona es un amigo mío, esta persona esta contra mí, esta persona es un enemigo, esta persona es un familiar, tal vez es alguien que quiere lo mejor para mí. Siempre tenemos que considerar el mensajero, quien está hablando cuando escuchas el criticismo, cuando tú eres la victima de la crítica ¿Quién está haciéndolo? Porque a veces el criticismo es bueno y necesitamos escucharlo, pero otras veces es malo y destructivo en vez de positivo. Entonces 1) Considera el mensajero. Piense en quien está diciendo lo que está diciendo. Pero después de pensar en el mensajero 2) Debe averiguar el motivo. Cuál es la razón por este criticismo, es obvio que lideres siempre deben estar creciendo y una manera que Dios usa para ayudarnos a crecer desafortunadamente es por medio del criticismo. Siempre o no siempre cuando la gente está criticando está atacándonos, a veces es solamente para ayudarnos, tal vez un maestro, tal vez un padre, una madre, un muy buen amigo que dice cosas que necesitamos escuchar y por escuchar debemos aplicar a nuestra vida para mejorar nuestra vida y mejorar nuestro servicio. Nosotros no somos perfectos, nadie tiene la capacidad de ser perfecto en cada situación, pero podemos aprender del criticismo, si lo aceptamos en una buena actitud sin ser defensivos. Pero en la otra mano a veces el criticismo es solo para atacar, solamente para dañar y hay que averiguar cuál es el motivo para este criticismo, porque está diciendo lo que está diciendo, hay validez en lo que dice, esta persona puede confiar, yo puedo confiar en esta persona o no puedo confiar en esta persona. Y 3) Debemos analizar el mensaje. Vamos a considerar el mensajero, vamos a averiguar el motivo, vamos a analizar el mensaje. Entonces cuando este hombre en esta reunión de negocios cuando el hablo siempre estaba analizando lo que estaba diciendo, tratando de escuchar muy bien cuál es el mensaje, realmente que está diciendo. Entre inglés y español muchas veces hay gente que habla conmigo y no quiere decir directamente el problema y habla alrededor del problema, hasta llegar al problema. Si no prestamos atención, si no estamos analizando el mensaje muy bien podemos enfocarnos en los detalles que no son los más importantes, escuche bien para el corazón del mensaje, por lo que está diciendo lo que ellos quieren decir. Analice muy bien el mensaje y recuerde que cada criticismo normalmente puede tener una parte de la verdad, es posible que la mayoría de lo que dicen no vale nada, pero es posible y probable que al menos que un pequeño por ciento de lo que dicen tiene validez y debemos escuchar y analizar este mensaje. Pero finalmente tenemos que 4) Evitar el misil. Si, el misil a veces gente está tirando misiles a nosotros, tratando de atacarnos y destruirnos. Podemos evitar eso si entendemos que no tenemos que responder a cada criticismo, no tenemos que responder a la crítica cada vez que alguien dice algo, debemos evaluar si este criticismo va a dañar mi familia, este criticismo va a dañar mi ministerio, este criticismo va a dañar a mi iglesia o mi negocio, mi trabajo, si este criticismo, si esta crítica va a arruinar o dañar una relación personal, si van a dañar la familia, su ministerio, la iglesia, su negocio, su trabajo o una relación personal debe responder, pero no debe responder de una forma explosiva, no debe destruir la persona con tus palabras, es posible que nuestra reacción sea peor que el criticismo en el primer lugar. Cuando alguien dice contra nosotros debemos responder siempre en amor, siempre con confianza que lo que estamos diciendo es la verdad y no tomarlo tan personal que explotamos y perdimos nuestro testimonio por medio de defendernos a nosotros mismos. Otra vez, recuérdese: 1) Considera el mensajero, quien está hablando, quien está diciendo lo que están diciendo. 2) Averiguar el motivo, porque están diciendo lo que están diciendo. 3) Analizar el mensaje, que está diciendo exactamente, cual es el problema aquí, cual es la fuente o raíz de este criticismo, que es el mensaje. Y 4) Evitar el misil por no responder en una forma que es peor que el criticismo en el primer lugar. Mira a nadie le gusta el criticismo, nadie. Pero es parte de la vida, parte del ministerio, es parte de la vida de un líder y cuando viene el criticismo, ore que Dios te ayude a no tomarlo personal, pero aplicarlo a su vida, a su ministerio para mejorar y tomar el bien afuera de lo que parece mal. Y Dios siempre puede usar una persona para ayudarnos a crecer sí tenemos la actitud que es lo que yo escucho, yo voy a analizar si vale voy a aplicar, sino vale voy a votar. Yo espero que el criticismo de ustedes no sea tan malo en estos momentos, que este no sea un tiempo de criticismo, pero si es recuerda que Dios te ama, yo te amo, sigue adelante y no tires la toalla por el criticismo.