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“Echa tu pan sobre las aguas; porque después de muchos días lo hallarás.” Eclesiastés 11:1 RVR1960
Este es un proverbio del Rey Salomón, uno de los hombres más sabios que existió en esta tierra ¿Qué significan estas palabras? Bueno, tradicionalmente la gran mayoría de teólogos lo han interpretado como una exhortación a la generosidad. “hecha tu pan sobre las aguas” según esta interpretación significa invertir tus recursos en el bien del hambriento y el necesitado y la frase “porque después de muchos días lo hallarás” significa que, aunque a primera vista esta inversión parezca dinero perdido, Dios en algún momento lo recompensará.
Muchas veces cuando alguien te pide limosna, no sabemos si realmente esa persona estará pasando por alguna necesidad o simplemente será un estafador, sin embargo, eso no debería de impedirnos en dar ya que Dios es quien conoce los corazones y a su tiempo sabrá recompensar todo acto de generosidad.
Sin embargo, hay otra interpretación que también es muy interesante. En los días del rey Salomón muchos comerciantes y hombres de negocios se aventuraban a enviar sus mercancías por barco a otros países, el viaje de ida y vuelta duraba alrededor de tres años y si todo les iba bien regresaban trayendo consigo joyas preciosas, animales exóticos y muchas otras riquezas. A primera vista parecía bien el negocio sin embargo un comerciante lo pensaba dos a tres veces antes de tomar esta decisión. ya que tres años de viaje era mucho tiempo y en el camino podría suceder cualquier tipo de desastre como por ejemplo el ser atacado por piratas, el fracasar en el negocio o el perder toda la mercancía en una gran tempestad. El sentido del pasaje es este: atrévete a correr riesgos
Sea cual fuera la interpretación de este pasaje creo que la aplicación es la misma: atrévete a actuar a pesar de los riesgos.
Muchas veces no iniciamos nada porque tenemos el temor de fallar o el de invertir en algo en lo cual podemos fracasar. Creo que tenemos que cambiar esa actitud ya que quien nada intenta nada consigue. Recuerdo cuando comencé mis estudios superiores muchos me decían que nunca podría estudiar Teología y Medicina al mismo tiempo, ya que ambas carreras son tal vez las más difíciles que uno podría escoger, sin embargo, me aventure a ese reto y con la ayuda de Dios me gradué con buenas notas en ambas. Cuando iniciamos la Misión Centro de Vida en Huancayo al lado de mis dos amigos, muchos me dijeron que sería casi imposible iniciar una iglesia sin el apoyo económico de alguna iglesia u organización misionera, sin embargo, iniciamos la misión y desde el inicio Dios ha provisto todas las necesidades de nuestra familia y de su congregación.
El comenzar algo siempre requiere un paso de fe, por ejemplo, al compartir el evangelio con nuestros vecinos y amigos en el trabajo ¿tú no sabes si después de eso ellos se van a convertir? ¿tú no sabes si te van a insultar o van a aceptar con gozo el mensaje del evangelio? Lo mismo pasa al discipular a alguien, a quien no le ha pasado que ha invertido tiempo, dinero y recursos en la vida de alguien y después de todo ese esfuerzo, esa persona se alejó de ti y de la iglesia.
Uno no sabe lo que va a pasar, pero eso no debe de impedirnos ni ser excusa a que nos dediquemos de todo corazón alma y fuerzas a tener una vida productiva para la gloria de Dios. así que manos a la obra mis hermanos que a su tiempo segaremos sino desmayamos.
–Paul Tinoco Huaraca
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