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“Que por esto mismo trabajamos y sufrimos oprobios, porque esperamos en el Dios viviente, que es el Salvador de todos los hombres, mayormente de los que creen.” 1 Timoteo 4:10 RVR1960
El deseo que tenía el apóstol Pablo y muchos siervos de Cristo en la antigüedad era el de vivir una vida santa y piadosa delante de su creador, y saben ¿esto no es una tarea fácil de lograr? Requiere trabajo arduo y mucho sufrimiento.
La palabra “trabajamos” significa literalmente: “trabajar hasta el punto de la fatiga y la extenuación”. Y la palabra sufrir habla de “agonizar por la causa de Cristo”. ¿Qué quiso decir Pablo con esto? imagínate que una casa se está quemando y hay personas dentro. Ante una emergencia de tal magnitud, se requiere el trabajo inmediato y arduo de los bomberos, se requiere el esfuerzo intenso y la labor constante de todo un equipo de personas, de las cuales muchos agonizarán y entregarán su vida con tal de salvar a alguien de la muerte. Pablo veía así la vida cristiana, el entendía que hay un mundo que se está quemando y muchos mueren y experimentan la condenación eterna, ante esto hay la imperiosa necesidad de que todo creyente comunique el evangelio, aun a costa de la oposición del enemigo. ¿Cómo murió Pablo y los demás apóstoles al realizar esta noble labor? ¿Acaso fueron elogiados por el mundo y murieron cómodamente en sus camas? Claro que no, por el contrario, fueron perseguidos, decapitados, quemados y crucificados.
¿Qué los motivo a seguir adelante, aun a pesar de experimentar un presente sombrío y lleno de adversidades? La respuesta está en el texto “porque esperamos en el Dios viviente” todo creyente entiende que este mundo no es su hogar, aquí podrá experimentar rechazo, insultos, burlas groserías e incluso la muerte, pero tan pronto su corazón deje de latir estará levantando polvo de oro en las calles de gloria y estará al lado de su salvador eternamente. El creyente verdadero no tiene su confianza depositada en este mundo terrenal, ni espera una recompensa inmediata por toda su labor dentro de la obra de Dios, su esperanza está en los cielos, su esperanza reposa en Dios.
“Quien es el salvador de todos los hombres, mayormente de los que creen” muchos entienden mal este pasaje creyendo que Pablo con estas palabras enseña el universalismo, es decir que todos los hombres serán salvos de la condenación eterna y por consiguiente que no existe el infierno.
Sin embargo, esto no es asi, la Biblia nunca se contradice, ella enseña claramente que los que rechazan a Dios serán condenados y experimentarán su castigo en el infierno ¿Entonces como entendemos este texto? Hay dos posiciones: la primera es el punto de vista potencial/real, que sostiene que Cristo es potencialmente salvador de todos los hombres, pero realmente solo de los que creen. Y la segunda posición señala que Dios es el salvador de todos los hombres en el sentido temporal, al mismo tiempo es Salvador de los creyentes en el sentido eterno. Salvador en el sentido temporal significa que Dios refrena la muerte y el juicio que todos los pecadores deben de recibir de forma instantánea por su pecado, y por gracia da a buenos y a malos, justos e injustos su lluvia, su sol, su aire y su pan todos los días. Y salvador en el sentido eterno es solo para aquellos que creen en él, aquellos son librados de la penalidad del pecado para siempre.
Que hermoso salvador el que tenemos, quien muestra su gracia y favor a todo el mundo en general y nos da esperanza eterna a todos aquellos que colocamos nuestra fe en él. Gracias amado salvador.
–Paul Tinoco Huaraca
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