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“Según nos escogió en él antes de la fundación del mundo, para que fuésemos santos y sin mancha delante de él,” ‭‭Efesios‬ ‭1:4‬ ‭RVR1960‬‬

Este texto toca un tema muy interesante y a la vez muy controversial en nuestros días. El tema de la elección. Muchos pastores cuando se topan con este tipo de textos prefieren simplemente pasarlo por alto o enfatizar solo la última parte y no hacerse problemas, sin embargo ¿Qué la enseña la biblia sobre este tema?

El texto comienza diciendo “Dios nos escogió” este término es sinónimo de elegir o seleccionar. ¿Qué es la elección? Un teólogo lo define de la siguiente manera “es el acto divino que se hace en los hombres, tanto judíos como gentiles, para el llamamiento de Dios a salvación y alcanzarla por gracia.” De entre todos los pecadores condenados por su pecado, de una manera soberana, Dios escogió a algunos para que sean salvos. ¿y porque lo hizo? Simplemente porque así lo quiso.

Esta elección fue en Cristo y fue “antes de la fundación del mundo” La elección no se produce a causa del fracaso humano ni del pecado en la vida del hombre, sino se produce a causa de la soberanía de Dios en la eternidad, en consecuencia, es incondicional ya que no obedece a ningún mérito personal ya que el hombre todavía no había sido creado.

Ahora muchos afirman por deducción ¿que si Dios escogió a algunos para salvación esto significa que escogió a otros para condenación? En consecuencia, afirman que la redención es limitada, en otras palabras: no es para todos sino únicamente para los escogidos. ¿será cierto esto? Bueno para entender esto tenemos que entender que en las escrituras hay dos doctrinas que van de la mano una es la doctrina de la elección soberana de Dios y otra es la doctrina de la gracia libre y general para todo aquel que cree.

Este texto nos habla de la doctrina de la elección, de que Dios escoge soberanamente para salvación a algunos y estos son salvos, sin embargo, nunca rechaza a alguien. La gracia libre y general la apreciamos en textos como Juan 3:16 “Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna” todo aquel, no significa solo a los escogidos, sino que es una invitación universal“ 2 Pedro 3:9 “El Señor no retarda su promesa, según algunos la tienen por tardanza, sino que es paciente para con nosotros, no queriendo que ninguno perezca, sino que todos procedan al arrepentimiento” todo el que quiera puede venir, Dios no quiere que ningunos se pierda.

Para entender mejor esto podríamos ilustrarlo de la siguiente manera. Imagínense que voy a la calle y encuentro a cuatro mendigos, saco mi billetera y tengo justamente 4 monedas (que representaria la salvación). Voy a dos de ellos y les entrego la moneda en sus manos (esto sería la elección soberana de Dios) sin embargo a los otros dos mendigos les pido que vengan y tomen la moneda de mi mano. (esto sería la gracia libre) ¿hay injusticia en ello? claro que no, eso es lo que hace Dios. elige a algunos de forma soberana y a otros los invita a ir a él. en conclusión, podemos decir que La salvación es de Dios, todo aquello que tiene que ver con condenación es responsabilidad del hombre.

Y por último vemos en el texto el propósito de esta elección “para que fuésemos santos y sin mancha delante de él.” Dios escogió a los creyentes para formar de él un pueblo santo, un pueblo separado de entre las naciones y dedicado exclusivamente para él. La palabra “sin mancha” era un término que se refería al animal apropiado para el sacrificio, este no tenía que tener alguna enfermedad ni defecto alguno, de la misma forma el creyente, en Cristo tiene una vida nueva y como tal debe de vivir y andar en santidad.

–Paul Tinoco Huaraca