Blog

Oct 17, 2018 16:25pm
Familia Amorosa – #3
680 Views

“Así que ya no sois extranjeros ni advenedizos, sino conciudadanos de los santos, y miembros de la familia de Dios,” Efesios‬ ‭2:19‬ ‭RVR1960‬‬

El apóstol Pablo hace un contraste en lo que éramos antes de conocer a Jesús y lo que somos ahora en Cristo.

Nuestra condición sin Cristo era de extranjeros y advenedizos, un extranjero es una persona que no es ciudadano de un determinado lugar y un advenedizo es aquel extranjero que aún viviendo en un determinado lugar no tiene los derechos propios de los ciudadanos. Sin Cristo solo éramos extraños, ajenos a la ciudadanía celestial, no teníamos ningún derecho de estar ahí y menos aún gozar de los privilegios que Dios da a sus hijos.

Sin embargo el día que por la fe rendimos nuestra vida a él, el día que con un corazón arrepentido nos acercamos delante de su presencia, todo en nosotros cambio. Nacimos de nuevo, y cómo tal pasamos de ser “ciudadanos terrenales a ciudadanos celestiales” de “hijos de ira a hijos de Dios” “de la familia del diablo a la familia de Dios.

¿no es esto maravilloso? ahora en Cristo gozamos de una ciudadanía celestial y no estamos solos sino que la compartimos al lado de nuestra familia en la fe, aquellos a quienes la escritura llama santos, los creyentes de todos los tiempos y de todas las edades.

A la edad de 16 años Dios permitió que viaje a un país extranjero por el espacio de 10 años, deje mi hogar, deje mi familia terrenal, sin embargo saben nunca me sentí solo. Los hermanos de Santa Cruz -Bolivia me adoptaron como un hijo.

No importa a qué lugar del mundo viaje uno, siempre que encuentre a una familia Cristiana encontrará a unos amigos y hermanos, encontrará a la familia de Dios.

Hay un coro que me gusta mucho y dice lo siguiente “Soy feliz porque soy de la familia de Dios; me lavó. en la sangre mi Salvador. Heredero con Cristo, hijo soy por su amor; soy feliz en la familia, la familia de Dios.”

Agradezco a Dios por darme una maravillosa familia cristiana, se que no todo es color de rosa, hay momentos en que vienen pruebas y adversidades, momentos de dolor, tristeza, y muchas lágrimas, sin embargo también hay momentos de alegría, diversión y gozo, sea cual fuere el momento que estemos atravesando, se que tengo hermanos que estarán a mi lado en cualquiera sea la situación. Y saben que es lo más maravilloso, esta no es una familia común y corriente es la familia de Dios, es Dios quien la cuida, es Dios quien la guarda, es Dios quien la moldea a su imagen, y es Dios quien la preservará hasta el fin de los tiempos.

–Paul Tinoco Huaraca

Comentarios

PUBLICA UN COMENTARIO

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *