“Y perseveraban en la doctrina de los apóstoles, en la comunión unos con otros, en el partimiento del pan y en las oraciones”.

¿Es Bíblico realizar servicios virtuales? En la pandemia, muchas iglesias adoptaron el formato de realizar servicios virtuales, la pregunta sería: ¿Fue correcta esa decisión? Si usted me contesta SÍ, entonces, los servicios virtuales no tienen por qué ser cuestionados, si usted me responde NO, entonces, todas las iglesias del mundo, (en cualquier idioma) que realizaron esos servicios, cometieron un pecado grabe y deberían reconocerlo, porque no se debe justificar ningún pecado por el solo hecho de que se realiza para adorar a Dios, eso no es aceptado en la Biblia, sino, denunciado, Pablo escribía que había personas que creían que eso enseñaba la Iglesia, él decía: “¿Hagamos males para que vengan bienes»? Así nos calumnian algunos que afirman que eso es lo que enseñamos...” sé que estoy forzando el versículo, pero, creo que explica la idea. Ahora, si usted me argumenta que eso Dios lo permitió solo porque estábamos en pandemia, me está confesando entonces que Dios, ¿permitió un pecado por pura conveniencia? Un Dios que es tres veces santo, permitió algo indebido solo para salir del problema, Dios no actúa así hermano, así actuamos los hombres. Tal vez usted no lo sabe, pero, hace muchos años que hay servicios de adoración a Dios por las Radioemisoras, son servicios oficiales y nadie lo ha cuestionado hasta ahora. Tal vez el problema sea que ahora con los servicios por Zoom, se expone a cada hermano que ingresa y eso crea comunidades y lamentablemente existe algunos celos y contiendas. Aunque también puede ser por miedo a lo desconocido porque todo lo nuevo produce miedo. La iglesia es la reunión de personas renacidas que profesan una misma fe, puede ser en el cielo o en la tierra, porque lo que cambia es el formato. Veamos que dice la Biblia sobre cómo debe ser la iglesia del Señor: “Y perseveraban en la doctrina de los apóstoles, en la comunión unos con otros, en el partimiento del pan y en las oraciones”. ¿Acaso, eso no se puede hacer por internet? Claro que sí, se puede aprender la doctrina de los apóstoles a pesar de la separación física de los hermanos, luego dice, “…En la comunión unos con otros…” nuevamente ¿acaso no hay comunión unos con otros por internet? Todo el que ha participado en un servicio por Zoom o por otra aplicación en la que se puede hablar en vivo con los hermanos, sabe que lo que más existe en esa clase de formato, es la comunión, porque en un servicio presencial regular muchas veces los hermanos ingresan, cantan, escuchan y se van a veces sin saludarse, en un servicio por internet están todos mostrando el rostro y charlando, charlando, saludándose, despidiéndose, todo de una forma casi personal. Luego el libro de hechos nos dice: “…En el partimento del pan…” En todo el mundo muchas iglesias fundamentales, en plena pandemia han tenido su santa cena a través del internet, y casi nadie lo vio mal. ¿Tal vez, lo único que no se pueda hacer es darse el ósculo santo, pero ¿Qué era eso? El ósculo o beso santo fue una costumbre muy arraigada en la iglesia cristiana primitiva usada para demostrar afecto y unidad con los hermanos en la fe, pero, virtualmente el afecto y la unidad se puede mostrar de otra forma. ¿Tal vez, solo tal vez, la exposición virtual (la cual en teoría puede llegar hasta el último rincón del mundo, sea la manera de que se cumpla la profecía que hizo Cristo: “Y será predicado este evangelio del reino en todo el mundo, para testimonio a todas las naciones; y entonces vendrá el fin”. ¡¡QUÉ DIOS ME LOS BENDIGA!!