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Desde Mi Corazón
Consecuencias Del Pecado
Wendy Carolina Escobar
(Centro De Vida)
Aired on Ago 09, 2022
Ago 09, 2022
Duración:
00:03:32 Minutes
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Escritura

1 Juan 2:17

Y el mundo pasa, y sus deseos; pero el que hace la voluntad de Dios permanece para siempre.

Cuántas veces hemos escuchado la frase “hay que vivir la vida”, “la vida solo es una”, “haz lo que te dé la gana y se feliz” y muchos dichos más acerca de aprovechar la vida y las cosas que pueden hacer. Quiero que pensemos un poco en que es lo que está dañando a estas generaciones hoy en día, qué es lo que estamos viendo en el mundo.   Vemos un deleite en las cosas malas que se hacen, vemos como muchas personas basan sus vidas en mentiras y apariencias, como las modas influyen en las vidas de las personas más que muchas personas ejemplares. Nos mantenemos en el pensamiento de que ¿si otros lo hacen y todo está bien por qué no puedo yo hacerlo? Y en otras ocasiones pensamos en que “La vida hay que vivirla” y tomamos estas frases como pretextos para hacer lo que se nos dé la gana y vivir de una manera que no agrada a Dios en lo más mínimo. Pensamos que nuestras acciones no tendrán consecuencias y abusamos de la gracia y la misericordia de Dios. En 1 Juan 2:17 Juan nos dice las siguientes palabras: Y el mundo pasa, y sus deseos; pero el que hace la voluntad de Dios permanece para siempre. 1 Juan 2:17   Debemos tener muy en cuenta lo que nos perdemos al momento en que elegimos tener un estilo de vida que no agrada a Dios, alejamos a Dios de nosotros, herimos al Espíritu Santo, lo ofendemos y mientras creemos que todo está bien estamos autodestruyendo y aun sabiendo esta verdad decidimos vivir bajo el engaño y la mentira.   El mundo tiene mucho que ofrecernos, deleites, deseos que nos hacen sentir plenos, pero es una felicidad momentánea, vidas falsas y vacías en su interior. Las consecuencias de nuestras malas acciones no serán momentáneas, harán que nos arrepintamos por el resto de nuestras vidas y quizás no nos demos cuenta hasta que sea demasiado tarde. La felicidad que nos ofrece el mundo es algo momentáneo, tiene tanto que ofrecernos, pero con un precio muy alto, la muerte.   En esta semana luchemos por vivir con propósitos, vidas que busquen agradar a Dios, Él no se cansa de esperarnos a pesar de que lo hemos ignorado, Él anhela que busquemos hacer lo correcto obedeciendo su Palabra.

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