Porque tú formaste mis entrañas; Tú me hiciste en el vientre de mi madre. 14 Te alabaré; porque formidables, maravillosas son tus obras; Estoy maravillado, Y mi alma lo sabe muy bien. 15 No fue encubierto de ti mi cuerpo, Bien que en oculto fui formado, Y entretejido en lo más profundo de la tierra. Salmos 139:13-15 Ahora pues, oye, Jacob, siervo mío, y tú, Israel, a quien yo escogí. 2 Así dice Jehová, Hacedor tuyo, y el que te formó desde el vientre, el cual te ayudará: No temas, siervo mío Jacob, y tú, Jesurún, a quien yo escogí. 24 Así dice Jehová, tu Redentor, que te formó desde el vientre: Yo Jehová, que lo hago todo, que extiendo solo los cielos, que extiendo la tierra por mí mismo. Isaías 44:1-2 y 24

Háganme un favor, no importa lo que estén haciendo, deténganse por un momento y observen sus manos, están viendo un fenómeno único. Hay aproximadamente cinco billones de personas sobre la faz de la tierra, eso nos da un total de diez billones de manos, cincuenta billones de dedos. Observen cuidadosamente uno de sus dedos, nunca ha habido ni habrá otra huella digital como el que están examinando. Cada ser humano es único sin igual con su propia entidad, aunque el mundo continuara por trillones de años con multiplicados trillones de personas naciendo nunca habría otras personas al igual que ustedes. Cada ser humano es una obra creativa de Dios, especial y única. ¿Sabían que después de seis a nueve semanas después de ser concebido el bebé en el vientre de su madre ya tiene sus propias huellas digitales? Lean conmigo el Salmos 139:13-15, dice “Porque tú formaste mis entrañas; tú me hiciste en el vientre de mi madre. Te alabaré; porque formidables, maravillosas son tus obras; estoy maravillado, y mi alma lo sabe muy bien. No fue encubierto de ti mi cuerpo, bien que en oculto fui formado, y entretejido en lo más profundo de la tierra”. Mientras que escuchan esta transmisión algunos cuatro mil trescientos bebés morirán legalmente en los Estados Unidos bajo la protección de la decisión de 1973 de la Corte Suprema en el caso Roe vs. Wade. El holocausto escondido de América empezó el día 22 de enero de 1973, en ese triste día la Corte Suprema de los Estados Unidos de América decidió que la mujer tiene el derecho constitucional de abortar a un bebé durante los primeros tres meses de su embarazo. En ese mismo día en el caso Doe vs. Bolton, la corte prohibió el requisito de que las aborciones se hicieran en hospitales legalizadas habiendo la puerta para todas clases clínicas de aborción. Más tarde se aprobó que el aborto podría ser practicado durante cualquier tiempo del embarazo con tal que el médico viera que el embarazo podría ser dañino a la salud física o mental del paciente. Mi amigo, eso significa que el aborto es legalizado en cualquier tiempo por cualquier cosa y en cualquier lugar. Al principio el aborto fue la última cosa que una mujer desesperada cometería, hoy el 97% de los abortos se llevan a efecto por conveniencia. El doctor Peter Singer escribió “Ya no podemos basar nuestra ética sobre el pensamiento de que el ser humano sea una forma especial de la creación a la imagen de Dios y separado de los demás animales”. Para empeorar el asunto en 1976 la Corte explicó que ni el marido ni los padres de una paciente podrían interferir con la decisión de la paciente en el asunto del aborto. En 1979 se aprobó que pacientes menores de edad ya no necesitaban el consentimiento de sus padres para abortar. En 1983 la arrogancia de la Corte se demostró dramáticamente cuando en Akron, Ohio establecieron una ordenanza que exigía que después del primer trimestre del embarazo la aborción tendría que llevarse a términos en un hospital que la mujer que buscaba el aborto tendría que recibir información de las consecuencias médicas de la operación que otras alternativas al aborto fueran presentadas, que mujeres menores de 15 años tendrían que concebir el consentimiento de sus padres, que habría un tiempo de 24 horas antes de la aborción para dar tiempo al paciente para pensar bien sobre lo que iba a hacer y que el bebé que iba a ser abortado fuera abortado de una manera humana y sanitaria. La aborción recibe oposición mayormente de dos fuentes, la promesa de Hipócrates y el cristianismo. En vista de que la promesa prohíbe la aborción, la Corte luchó con su influencia, pero llegó a la conclusión de que en la opinión general del contexto religiones antiguas no prohibían el aborto. En cuanto al cristianismo fue lanzado a un lado bajo la infamia de la separación de iglesia y estado, de hecho, la Corte omitió dos mil años de influencia judeocristiana regresando al paganismo para encontrar un fundamento para su juicio moral. El doctor C. Everett Koop, cirujano general de los Estados Unidos bajo la administración de Reagan, señaló que la actitud de la Corte es de la misma opinión del juez Black, quien aclaró que si iba a haber una religión que le dirigiera sería una religión pagana. Se refirió a las prácticas de los persas, los griegos y los romanos, pero ignoró por completo al cristianismo. ¿Podrían creer que alguien que ocupara tal puesto de dignidad basara sus moralidades en las prácticas paganas, de los persas, de los griegos y los romanos? ¿Cómo es posible que ignorara las enseñanzas del cristianismo? Los persas, griegos y romanos practicaban la venta y compra de esclavos, la tortura, el combate de gladiadores que terminaban mayormente en la muerte y la ejecución sin juicio. La actitud del juez Black-mun y su extrema posición demuestra el ridículo poder de la Corte y de la falta de respeto que tiene para el cristianismo y los principios de la Biblia. Fue el mismo juez Black-mun quien dijo “No es necesario que resolvamos la pregunta de ¿Cuándo comienza la vida de un individuo?” y sin embargo eso es exactamente lo que la Corte hizo. Según la decisión que fue tomada la vida del individuo no principia hasta que el bebé haya nacido, en otras palabras, la Corte dice que durante los nueve meses del embarazo lo que hay en el vientre de la mujer no es más que una masa de carne. Qué ridículo sería pensar que el bebé que está en el vientre de su madre un minuto antes de nacer no es un ser humano y por lo consiguiente puede ser abortado, y que un minuto después de haber nacido el bebé es un ser humano y entonces el terminar su vida sería asesinato. Que Dios tenga misericordia, la Biblia grita de forro a forro que la vida es preciosa para Dios, textos tales como el Salmos 139:12-16, Isaías 44:1-2 y 24, Jeremías 1:5 y Éxodo 4:10 deben ser predicados de todo pulpito en América, los cristianos deben surgir para unirse a movimientos pro-vida, debemos ahogar esa mentira de que la aborción es un problema católico-romano y empezar a pelear por los derechos de millones de niños que están siendo asesinados cada año. Los cristianos necesitamos reconocer que para cada niño prematuro que está siendo atendido en algún salón de cuidado intensivo de algún hospital hay otro que está perdiendo su vida en la mesa de carnicero que dicen ser doctores. El presente holocausto pone en vergüenza el número de muertos que sufrieron los judíos bajo la dictadura de Adolf Hitler, en Alemania unos seis millones de judíos fueron asesinados, desde 1973 para nuestra fecha más de 20 millones de niños han sido asesinados bajo el título legal de la aborción. Veinte millones de voces infantiles que nunca cantarán a la vida, veinte millones de vidas que no sentirán el calor del día, veinte millones de seres humanos quienes han sido asesinados. El aborto hiede en las narices de Dios y debemos arrepentirnos de nuestra maldad, y que Dios nos ayude a detener esta matanza de niños inocentes. Vamos a orar. Padre, mi corazón gime de dolor debido a la enseñanza de hoy. Padre, perdónanos por ser tan insensibles, te pedimos en esos momentos que nos des el valor que necesitamos para pararnos firmes en contra de esta abominación. Padre, ten misericordia de nosotros, en el nombre de Jesús lo imploramos. Amén.