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Marcas De Un Hogar Cristiano
Marcas De Un Hogar Cristiano - Parte 1
Pastor - Ricardo Robinson
(Centro De Vida)
Aired on Ago 16, 2021
Ago 15, 2021
Duración:
00:14:30 Minutes
Vistas:
16

Escritura

Josué 24:14 y 15; 1 Timoteo 5:8; Efesios 6:4; Deuteronomio 6:6 y 7; 1 Samuel 3:12-13

Ahora, pues, temed a Jehová, y servidle con integridad y en verdad; y quitad de entre vosotros los dioses a los cuales sirvieron vuestros padres al otro lado del río, y en Egipto; y servid a Jehová. 15 Y si mal os parece servir a Jehová, escogeos hoy a quién sirváis; si a los dioses a quienes sirvieron vuestros padres, cuando estuvieron al otro lado del río, o a los dioses de los amorreos en cuya tierra habitáis; pero yo y mi casa serviremos a Jehová. Josué 24:14 y 15 porque si alguno no provee para los suyos, y mayormente para los de su casa, ha negado la fe, y es peor que un incrédulo. 1 Timoteo 5:8 Y vosotros, padres, no provoquéis a ira a vuestros hijos, sino criadlos en disciplina y amonestación del Señor. Efesios 6:4

¿Qué clase de hogar es el suyo? Hay una gran diferencia entre casa y hogar. Podemos vivir en una casa sin que sea nuestro hogar y podemos tener un hogar sin tener una casa. Por eso le pregunto ¿Qué clase de hogar es el suyo? Dios nos da una clara descripción en la Biblia de lo que debiera ser nuestro hogar; Él declara principios y nos da ejemplos para guiarnos en establecer y mantener un hogar cristiano. De hogares que honran a Dios salen niños y niñas que serán las fuerzas de nuestras naciones y ciudadanos del reino de Dios. El hogar es el primero de entre 4 instituciones básicas de la sociedad. La sociedad como la conocemos es edificada sobre el hogar, la escuela, el estado y la iglesia. De estas 4 instituciones, el hogar es el más básico; fue la primera institución que Dios puso en la sociedad humana. Él instituyó el hogar antes de que hubiera un gobierno, escuela o iglesia; Dios instituyó el hogar en el Jardín del Edén. Uno puede saber cómo van los gobiernos, escuelas e iglesias por medio de saber cómo va el hogar.   En vista de que el hogar es tan importante para el bienestar de la humanidad, quiero compartir con ustedes una serie de estudios sobre señales de un hogar cristiano. Pido que consideremos seriamente este estudio; el bienestar de las naciones está basado en los ciudadanos, quienes mantienen un hogar que honran a Dios, por medio de vivir de acuerdo a principios bíblicos. Este es el primer principio: Un buen hogar es un hogar que tiene un liderazgo positivo religioso. Esa verdad es demostrada en la vida de Josué, uno de los patriarcas del Antiguo Testamento. Josué era un hebreo que había nacido en Egipto durante la esclavitud hebrea, era un joven cuando Moisés sacó a la nación de Israel de su esclavitud. No sabemos nada de sus antecedentes religiosos, pero aparece en la historia de la Biblia como un hombre quien confió y obedeció a Jehová. Sospecharíamos que tal hombre tendría un hogar donde Dios sería reconocido y donde los niños eran enseñados a obedecer. Hay un libro en las Sagradas Escrituras que lleva el nombre de Josué; Josué no lo escribió, pero el libro se trata mayormente de su vida como líder de Israel después de la muerte de Moisés. La declaración más popular de la Biblia concerniente a la entrega de un padre en tener un hogar que honrara a Dios se encuentra en Josué 24:14 y 15; dice: “Ahora, pues, temed a Jehová, y servidle con integridad y en verdad; (…) y servid a Jehová. Y si mal os parece servir a Jehová, escogeos hoy a quién sirváis; (…) pero yo y mi casa serviremos a Jehová”. Pensemos en el significado de esto. Deja que las personas escojan sus dioses. No importa quien ellos quieran servir; nosotros debemos resolver en nuestros corazones servir a Jehová, “Yo y mi casa serviremos a Jehová”. Necesitamos este tipo de liderazgo positivo en el hogar hoy día. Dios espera liderazgo positivo de parte de la cabeza del hogar. 1 Timoteo 5:8 nos dice: “Porque si alguno no provee para los suyos, y mayormente para los de su casa, ha negado la fe, y es peor que un incrédulo”. Debemos tener un hogar donde Dios es reconocido y honrado porque esto es parte de la fe. Padre, madre, escuchen esta palabra de Dios: Tú eres responsable delante de Él por el ambiente espiritual de tu hogar. La Biblia amonesta al padre de hogar en Efesios 6:4: “No provoquéis a ira a vuestros hijos, sino criadlos en disciplina y amonestación del Señor”. ¿Qué significa esto? Significa que el padre debe tener cuidado en no llevar al hijo a resentir por medio de corregir exageradamente, quebrando el espíritu del niño. A lo contrario, debe entrenar y corregir al hijo de una manera agradable al Señor. Eso significa que Dios tiene un lugar en el desarrollo y enseñanza del hijo. Dios debe ser considerado en cada fase de nuestras vidas. He visto unos adornos en varias casas que llevaban esta inscripción: “Cristo es la cabeza de este hogar”. Él es nuestro huésped invisible de todo tiempo y el escuchante silencioso de cada conversación. El liderazgo positivo religioso es un requisito de Dios para el hogar. A los padres de hogar encontramos estas instrucciones en Deuteronomio 6:6 y 7 que dicen: “Y estas palabras que yo te mando hoy, estarán sobre tu corazón; y las repetirás a tus hijos, y hablarás de ellas estando en tu casa, y andando por el camino, y al acostarte, y cuando te levantes”. Esto significa que la palabra de Dios debe tener una influencia en cada etapa de nuestra vida, debe guiar nuestros pensamientos, debe ser el sujeto de la enseñanza a nuestros hijos, debe controlar nuestras conversaciones, debe influir toda nuestra conducta ¿Cómo puede esto acontecer en el hogar? Puede acontecer cuando damos un lugar de importancia a la Biblia, puede acontecer cuando leemos y obedecemos lo que la Biblia nos dice. Debemos hablar acerca de Dios y su palabra dentro del hogar. Si el libro de Dios es honrado y si ocupa un lugar de suma importancia en nuestra vida personal, entonces nuestro hogar puede llegar a ser lo que debiera ser. Dios no nos da opciones; es su requisito que conozcamos y vivamos por los principios que se encuentran en las Sagradas Escrituras. Es esencial para tener un buen hogar. El liderazgo positivo religioso en el hogar es elogiado por Dios. El reconoce y honra al hombre quien vive de acuerdo a las Escrituras, que tiene una tremenda influencia en la vida de los miembros del hogar. Acordémonos de Abraham, el padre de la nación de los hebreos. Él sí era hombre de Dios, cuando el Señor estaba preparado para destruir a la ciudad de Sodoma y Gomorra debido a la perversión que había en ellas, dijo: “¿Encubriré yo a Abraham lo que voy a hacer?, porque yo sé que mandará a sus hijos y a su casa después de sí, que guarden el camino de Jehová”. Dios envió ángeles para avisar a Abraham de la destrucción venidera y debido a ello fue que Abraham logró el rescate de Lot y su familia, antes de que la ciudad cayera. El hombre que vive en comunión con Dios bendecirá a su familia en muchas formas. Dios reconocerá a tal hombre, le honrará y le revelará sus obras. Si el liderazgo positivo religioso es descuidado, habrá condenación de parte de Dios. Puedes acordarte de Elí; aunque él era sacerdote de Dios, Jehová dijo: “Yo cumpliré contra Elí todas las cosas que he dicho sobre su casa, desde el principio hasta el fin. Y le mostraré que yo juzgaré su casa para siempre, por la iniquidad que él sabe; porque sus hijos han blasfemado a Dios, y él no los ha estorbado” 1 Samuel 3:12-13. ¿Qué sucedió? Los hijos de Elí murieron y él murió en ese mismo día. Esa tragedia cayó sobre su familia por la sencilla razón de que Elí no requirió que sus hijos caminaran en los senderos del Señor. ¿Cuántas familias más habrán sufrido por la misma razón? Sólo Dios sabe. Dios ha asignado el bienestar espiritual de la familia al padre, jefe del hogar. El hombre no tiene una alternativa; Dios ha dado al jefe del hogar un decreto y ese que él sea el hombre responsable por su hogar. En ausencia del padre de familia, la responsabilidad va a caer sobre los hombros de la madre. Los hijos deben ser enseñados. Es el privilegio de los padres, ser representantes de Dios en esta bendita tarea. Asegurémonos de que nuestros hogares tengan este liderazgo positivo y religioso. Vamos a orar: Padre, gracias te doy por la enseñanza de hoy. Señor, te pido en que me ayudes a ser un líder positivo en mi hogar. Yo quiero que mis hijos crezcan en tus caminos, yo quiero que mi hogar tenga tu bendición. Dame paciencia y fuerza para llevar a feliz término esta tarea tan importante que tú me has dado. Te lo pido en el nombre de Jesús, Amén.

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